La mejor en la cama: La tía Ana
Fecha: 28/07/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... tenes, te lo aseguro. Un animal…
-¿Y vos como sabes eso?
Yo cerré los ojos esperando que Ana no diga nada pero…
-Porque era yo la amante de tu marido boluda. ¿Sabes por qué te lo digo? Porque me da mucha bronca que sea tan buen tipo, y que te soporte todas tus estupideces porque te ama. Pero en la cama es un infeliz total. Ni una pizca de placer le das. Te digo más, me vine a Florida porque me estaba enamorando de él, se lo dije y me dijo que solo te amaba a vos.
-Willy, por favor, decime que está mintiendo, que es una fabuladora.
-Willy, no te mientas a vos mismo. Dijo Ana.
-Es cierto Gabriela. Era ella, no Patricia.
-¿Cómo? ¿Me engañabas con mi tía?
-No… te engañaba con una mujer tremenda. Dije.
-¿Saben qué? No les creo nada. No pueden haber sido tan cerdos, vos Ana, hermana de mi madre, de acostarse con mi marido y vos, mi marido, de acostarse con mi tía.
-Que mina estúpida por favor. Le decís la verdad y no la cree. Prefiere no creerla. Dijo Ana.
-No entiendo porque haces esto tía, ¿Por qué mentís de esa forma?
-Gabi, dejate de joder con lo de tía. Y no miento… Te lo digo porque quiero que Willy sea feliz, ya que te ama, que sea feliz.
-Claro, porque vos a tu edad sos capaz de hacerlo feliz en la cama, no me hagas reír por favor.
-Que idiota e ignorante que sos por favor… Sí, te aseguro que puedo hacerlo feliz, darle placer y gozarlo. ¿Qué res verlo? Preguntó Ana y me quede helado.
Gabriela me miró sorprendida sin saber que ...
... responder. La miro a Ana y cerró los ojos.
-No puedo creer lo que escucho… En serio. Willy por favor, esta mujer está loca… Decile que vos no harías eso, que no te acostarías con ella, que deje de fabular.
Y fue cuando me puse a pensar en las palabras de Ana, no eran mentira… La relación, mis sentimientos hacia Gabi claramente no eran los mismos que antes que nos separáramos. Yo había esperado un cambio en ella, pero no se había dado, al contrario, cada vez teníamos menos sexo. Y eso me molestaba mucho. ¿Y si la escuchaba a Ana? ¿Y si daba un golpe de timón a mi vida, y jugaba al límite? Fue lo que decidí hacer.
-Te vuelvo a decir, no miente. Fue mi amante. Te cuento que extraño esas tardes de placer con Ana, su entrega, su búsqueda del placer mutuo. Y sí, claro que volvería a acostarme con ella. Desde que dejamos de vernos, que no disfruto en la cama.
-O en la cocina, o en el balcón… ¿Te acordás Willy?
-Como olvidarlo. Dije sonriendo.
-Dios, bueno, a ver, quiero ver si sos capaz de estar con ella frente a mí.
-Gabriela… estás yendo demasiado lejos. Mejor que te detengas. Dije.
-Ves, hablas, hablas, pero si digo que quiero verlos, arrugas. Dijo Gabi.
-¿Dónde vamos? Le pregunte a Ana.
-Mi departamento está a dos cuadras.
Llame a la camarera, pagué, la mire a Gabriela y le dije:
-Nosotros nos vamos. ¿Venís?
Ella se quedó sin poder reaccionar. Nos miró levantarnos y empezar a caminar. De pronto reaccionó y apuro el paso para alcanzarnos. En el ...