Por culpa de la pandemia fui la hembra de mi cuñado
Fecha: 31/07/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... estremeció y al mismo tiempo me llevó a un estado de mayor lucidez, no protesté, seguí fingiendo dormir, me sentía muy caliente y disfrutaba sus suaves caricias, después de un rato se inclinó y sentí sus labios rozar los míos, muy suave, las caricias me enardecieron, ya no aguanté más y tomándolo del cuello lo besé con pasión, solamente quería ser la hembra de ese macho, sin importarme que era el hermano de mi esposo, sin medir las consecuencias.
Poco a poco nos fuimos desnudando, la ropa nos estorbaba, pronto quedé solamente con mi tanguita puesta y Carlos encima de mi cuerpo, piel con piel, estaba totalmente cachonda.
Sentía el duro miembro de mi cuñado en mi entrepierna, quemante, sentía como se restregaba por encima de mi vulva.
Me lamía la oreja y mordisqueaba el lóbulo de mi oreja divinamente, empezó a susurrarme cosas al oído que me terminaron de excitar.
- Preciosa, divina, no sabes la envidia que le tenía a mi hermano, las veces que me masturbé soñando que te cogía.
Volvió a mis labios, me besaba lenta, suave, despacio, correspondí a sus besos, su lengua entró en mi boca y exploraba la mía, un beso húmedo, jugoso, cachondo, saboreaba su saliva, su aliento, mordisqueaba sus labios, mi corazón palpitaba con rapidez.
Después de un rato fue bajando a mi cuello, sus manos encontraron mis tetas y empezó a apretarlas, estiraba y apretaba mis pezones haciéndome gemir, siguió, sus labios llegaron a mis pezones, una corriente eléctrica me estremeció, no pude ...
... evitar dar un respingo y mis pezones se endurecieron al instante, mis gemidos se intensificaron, su boca continuo bajando hasta llegar a mi vientre, pronto llegó a mi entrepierna, allí hundió su cara y encontró mi sexo ardiente, su lengua empezó a recorrer mi rajita divinamente, desde mi culito a mi clítoris, cuando la sentí entrar en mi coñito, sentí que me desmayaba de placer, mis piernas se aflojaron y tomándolo del pelo hundí su cara en mi vagina, succionaba mis labios vaginales, mi clítoris, me sentía desfallecer, pronto sentí que su lengua hacía presión en mi orificio trasero, todo mi cuerpo se tensó y lancé un gemido, su lengua era increíble, abrí las piernas lo más que podía, entregándome por completo, sin dejar de lamer mi coño, empujó uno de sus dedos al interior de mi culo, sólo la punta, lo movía en forma circular, una caricia suave y divina que me encantaba, siguió empujando, mi culo lo recibía sin resistencia, pronto entró por completo, mi ano se contraía de placer, apretando suavemente, lo metía y sacaba, cuando ya entraba y salía con facilidad otro dedo se unió, la sensación de dos dedos rozando mi interior era increíble y la combinación con sus lamidas me estaban llevando al éxtasis, mi vista se nubló, olas de placer recorrían mi cuerpo, mi cuerpo empezó a retorcerse y alaridos de placer salían de mi boca, me corrí en un orgasmo intenso y prolongado, mis fluidos escurrían por mis labios vaginales y sentí que todo mi cuerpo temblaba, cuando terminé de correrme ...