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Mi primera vez con testigo
Fecha: 31/07/2024, Categorías: Voyerismo Autor: Webmonster6910, Fuente: CuentoRelatos
... me di cuenta de que mi mano estaba posada sobre la cara interna del muslo de esa misma pierna. Honestamente no sé cuánto tiempo tendría ahí ni cómo había llegado pero al tacto de su suave piel no pude evitar el impulso de hacer un poco más de ligera presión. Por un momento estuve a punto de retirar mi mano. No quería aprovecharme si Lupita estaba aún dormida. Sin embargo, casi al mismo tiempo que estaba a punto de quitar mi mano, Lupita la tomó y la jaló suave y discretamente hacia arriba. Yo me giré hacia ella y me acerqué un poco. Cuando ella sintió más cerca mi cara acercó su boca a la mía y comenzamos a besarnos sin decir palabra. En ese punto, era claro que ella estaba despierta y consintiendo mis avances, así que llevé mi mano a su entrepierna. Completamente mojada. Descubrí que su panty era tan pequeña que al estar tan mojada casi se metía entre sus labios y al frotar la con mis dedos literalmente la tela de desplazó para un lado. Lupita empezó a mover sus caderas para dejarme saber que mis dedos eran bien recibidos. Pasé por detrás de su cuello mi brazo libre para abrazarla. En medio de la oscuridad sentí sus piernas abiertas, su vientre plano y eso me excitaba más mientras mis dedos bailaban en la humedad de sus tibios labios. Moría por chupar sus pechos pero besaba delicioso como para dejar de hacerlo y tampoco quería hacer muchos movimientos para no despertar a Carmen. Enfrascado en esos menesteres estaba cuando metió su mano por arriba de mi bermuda hasta que ...
... alcanzo mi verga con su mano y empuñándola duro me dijo suavecito al oído: - por favor entra... Como pudimos, en silencio, me ayudó hasta que entre los dos hicimos que mi ropa llegara hasta mis rodillas. Me puse encima de ella y sin hacer mucho caso de que ella aún tenía su panty puesta, enfile para penetrarla. Resbaló fácilmente por lo mojada que ella estaba y lo duro que me había puesto la situación. Empezamos a movernos despacito mientras seguíamos besándonos. Había que disfrutarlo. Seguí en eso cuando con el rabillo del ojo percibí movimiento en la cama de Carmen en medio de la penumbra. Puse un poco de atención sin dejar la danza de nuestras caderas. Carmen seguía en su cama sobre su costado y aunque parecía dormida no dejaba de notar cierto movimiento. Hice un esfuerzo por discernir la incógnita. No podía ser otra cosa. Carmen estaba masturbándose mientras nos miraba a nosotros coger. Le dije a Lupita al oído muy despacito: - nos están mirando - Lupita sin dejar de moverse, me tomo el trasero con ambas manos como para asegurarse de que no dejara de atenderla, al tiempo que me dijo: - tú sigue. No sé si era el alcohol o la novedad de la situación pero disfruté más a partir de ese momento. Por un momento pensé que Carmen se nos uniría pero mientras pensaba eso, pude escuchar como ella dejaba escapar un leve quejido al tiempo que se estremecía. En ese punto sentí también a Lupita empezar a moverse más fuerte y respirar diferente. Me apretó el trasero con más fuerza ...