1. Trío caliente en el balcón con Diego y Gonzalo (parte 3)


    Fecha: 09/08/2024, Categorías: Gays Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    Salí del vestuario del personal del bar "gay friendly", fui hasta la mesa donde me esperaba Diego, que me preguntó por qué me había demorado tanto. Le dije que quería privacidad, bebí el resto del vino blanco que le quedaba para enjuagarme la boca y lo tomé de la mano para plantarle un soberbio beso de lengua en público.
    
    Se sorprendió, pero se dejó llevar y nos fuimos a la puerta a esperar a Gonzalo, que salió casi enseguida, vestido para matar. Una remera azul Francia y bermuda blanca, bien ceñidas las dos, marcándole todo su cuerpo de adonis.
    
    -¿Quieren venir a mi departamento? Es acá cerca.
    
    -¿Vos tenés un departamento en este barrio?
    
    -Sí, en realidad, me lo presta mi padrino, porque soy del interior y vine a estudiar hotelería y turismo, me falta un año para terminar la carrea.
    
    En un par de minutos llegamos a un moderno edificio de muchos pisos, donde para entrar marcó una clave y apoyó su pulgar derecho.
    
    -Es un edificio inteligente, dicen. Las luces van aumentando cuando alguien entra o camina por pasillos y escaleras y después se atenúan.
    
    -¡Guau! Es de puta madre.
    
    -Sí, mi padrino tiene una fábrica de máquinas agrícolas y tiene mucha plata. Prefirió que lo use yo a que se lo arruine algún desconocido.
    
    Entramos al ascensor y también allí usó la huella digital para subir.
    
    -¿No marcas el piso?
    
    -No hace falta, con mi huella sube directo al 17, es el pent house.
    
    No me dio tiempo más que a manosear el bulto de Diego, que seguía empalmado, y ...
    ... el precioso culo de Gonzalo.
    
    -¡Ojo que hay cámara!, nos susurró, y dejé de tocarlos.
    
    Entramos a su palier privado y le pregunté si ahí podía.
    
    -Es privado, me respondió con una sonrisa.
    
    Le estampé un beso en la boca con mucha lengua y le atrapé los glúteos para apretarlo contra mi cuerpo, mientras Diego me apoyaba por detrás.
    
    -¡Ufff! ¡Cómo estamos! Dejemos las zapatillas acá, dijo antes de abrir la puerta.
    
    Era un piso de ensueño, moderno, minimalista, con un living comedor extenso, tres habitaciones, una en suite y baño adicional, más un balcón terraza con vista al río, sin vecinos molestos que pudieran espiar la intimidad.
    
    Había ya anochecido y salimos al amplio balcón, para refrescarnos un poco, aunque enseguida levantamos temperatura acariciándonos y besándonos entre los tres, primero con dulzura, casi con vergüenza y luego sin pudor, con pasión y lujuria.
    
    Hay muchas cosas que me calientan, pero los chupones de lengua entre tres me ponen a mil, así que rápidamente me arrodillé, les bajé los cierres de las bermudas a ambos, se las quité y me apoderé de sus pijas duras para devorarlas golosamente. Pasaba de chupar una a mamar la otra mecánicamente, sin dejar de pajearlos de manera alternada. Ellos se besaban con frenesí y lo único que se oía eran sus jadeos y mi succión desesperada de las porongas que me estaba comiendo, deleitándome con el sabor del líquido pre seminal que emanaban las dos.
    
    Chupé, lamí, mamé y mordisqueé ansiosamente sus pijas hasta ...
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