1. Escena de sexo en la oficina


    Fecha: 09/08/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: elzorro, Fuente: CuentoRelatos

    ... lado.
    
    El perfume femenino se coló por las fosas nasales del dueño del laptop.
    
    - ¿Puedo sentarme?
    
    - Vale, trae una silla...
    
    - ¿Le importa si me siento en sus rodillas?
    
    - ¿Perdona?
    
    - No se preocupe, su silla parece buena, seguro que aguanta el peso.
    
    Sin esperar respuesta se sentó apoyando el culo sobre el muslo de Guillermo.
    
    Los muelles de la silla protestaron desde su escondite.
    
    - ¿Está cómodo?... Así no podemos hablar. Mejor me doy la vuelta
    
    Sonia se levantó, miró la entrepierna de su jefe y se sentó a horcajadas sobre sus rodillas.
    
    Guillermo posó la mirada sobre las tetas de su empleada y le apretó un pecho con la mano derecha.
    
    - ¿Quítate la ropa, quiero ver como son tus senos?
    
    El tema estaba encarrilado. Dejaría que ese tipo dirigiera la función, que se sintiese poderoso.
    
    Además era una oportunidad de pasárselo bien.
    
    Se desabrochó la camisa y desató el sostén dejando sus domingas al aire.
    
    El hombre pellizcó suavemente un pezón y luego sacando la lengua, comenzó a chuparlo. Un minuto después cambió de teta. Sonia se mordió lo labios, contrajo las nalgas y luchó por mantener a raya la corriente de placer que recorría su cuerpo.
    
    El beso no tardó en llegar. Las bocas y las lenguas entraron en juego. Besar era adictivo y desde el primer minuto empleada y jefe se aficionaron a la nueva ...
    ... droga natural con ansia y deseo. La saliva abundaba y la boca de Sonia comenzó a dar besitos y lametones a la nariz y frente de su amante. Guillermo se dejó hacer y luego contratacó besando los párpados cerrados de la empleada para a continuación, cogiéndola con suavidad por la barbilla, poner la cara de lado apartar el pelo de la oreja femenina y meterle la lengua.
    
    El cosquilleo inundó de sensaciones a Sonia haciéndola temblar.
    
    En agradecimiento, la mujer pasó a ocuparse del pene de su jefe. Lo tocó con mimo y lo apretó a través de los pantalones. Luego desabrochó el cinturón y se levantó del asiento notando que se había mojado las bragas. Guillermo se desabrochó el botón, corrió la cremallera y tiró de pantalones y calzoncillos dejando sus partes al aire.
    
    Sonia empezó a chuparle los huevos mientras agarraba el falo con la mano dibujando círculos con el pulgar sobre la punta.
    
    Minutos después, la empleada se quitó la falda y las bragas y se inclinó sobre la mesa dejando el culo a merced del varón. Este contempló la rajita y le dió un azote en la nalga derecha.
    
    - Eres una chica muy traviesa. - dijo con la voz cargada de pasión.
    
    Sonia apoyó el peso en la otra pierna y meneó el trasero.
    
    - ¿Solo me vas a dar un azote? - gimió.
    
    Guillermo la azotó de nuevo.
    
    Y luego cayeron dos azotes más.
    
    Después la penetró. 
«12»