Cogida en el autobús por un desconocido
Fecha: 15/08/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... descansabrazos había sido retirado y siento un bulto de carne en medio de mis nalgas, me quedo quieta, esperando, sin saber cómo reaccionar, su aliento caliente en mi cuello, mi respiración se acelera, mi corazón parece querer salirse de mi pecho, pensé que Diego estaba dormido e intenté moverme lentamente para no despertarlo, pero al momento me apretó de la cintura y me susurró al oído:
- Shhh, shhh, tranquila, relájate
Me quedé quieta, no quería armar un escándalo, no estaba segura que hacer, el guapo desconocido se estaba agasajando con mi cuerpo, sentí claramente como ese bulto, largo y grueso se iba poniendo cada vez más duro y aumentaba su tamaño, mi piel se erizó, me apoyó con más fuerza y pude adivinar el contorno de su inmenso instrumento, desde la punta del grueso nabo, hasta el relieve de cada una de sus hinchadas venas, incluso sentí el calor que desprendían sus gruesos y pesados huevos, todo a través de la delgada tela de nuestras ropas, ante mi pasividad empezó a moverse, frotando su verga por la línea entre mis nalgas y por la elasticidad de mi leggins se hundió entre ellas, la tela era tan delgada que juro que llegué a sentir la humedad que desprendía la punta de su verga, y humedecía la raja entre mis nalgas, después de unos minutos frotando discretamente su verga, sentí su mano acariciar mi nalga y apretarla suavemente, nadie podía notarlo porque la manta nos cubría, se demoró unos minutos acariciando mi nalga, apretándola, sus dedos se clavaron en ...
... la raya entre mis nalgas hasta rozar mi ano, el leve contacto me estremeció y en forma involuntaria apreté mis nalgas y di un respingo, un gemido casi imperceptible salió de mi boca, al moverme me apretó de la cintura y me dice al oído:
- Tranquila, no hagas ruido, shhh, sólo disfruta.
Asentí con la cabeza, un calor indescriptible invadió mi cuerpo, me abandoné a sus caricias, su mano tocaba mi entrepierna y suavemente fue subiendo hasta encontrar el elástico de mis leggins, lentamente fue introduciendo su mano dentro hasta que encontró mi vagina, ubicó mi clítoris y empezó a masajearlo muy lentamente, mordí mis labios para no gritar de placer, el placer era máximo, abrí un poco las piernas para facilitarle la tarea, mientras me seguía restregando su dura verga entre mis nalgas, después de un rato, su dedo recorrió mi coñito, acariciando mis labios vaginales, buscando ubicar mi entrada, no tardó en encontrarla, movía su dedo en forma circular y empezó a hacer un poco de presión, su dedo venció fácilmente la poca resistencia de mi humedecido coño y se introdujo hasta la primer falange, mi cuerpo se tensionó, pero al instante me relajé, no sé cómo explicarlo, un placer me embriagó y no pude evitar dar un fuerte suspiro y exhalar, intentando ahogar mi gemido de placer, lentamente su dedo fue entrando más profundo sin dejar de moverlo y frotar mis paredes internas, el placer crecía descontroladamente, su dedo empezó a entrar y salir de mi interior y pronto fueron dos dedos ...