La extraña pareja
Fecha: 15/08/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Jtm1111, Fuente: CuentoRelatos
... quitarse la ropa hasta quedarse en calzoncillos y sentó en la cama a esperar.
Era mayor, de unos 60. Llevaba melena, barba, tenía pelos por todas partes y estaba algo fondón.
Pero en cierta forma resultaba atractivo. Era imposible negar que tenía carisma.
-Debo estar loca. - Mencionó Cristina.
En lugar de salir corriendo por la puerta y no mirar atrás, dirigió sus manos al vestido negro que la cubría y bajó la cremallera dejándolo caer.
En un momento se encontró en ropa interior, tacones y medias delante de un hombre que la devoraba con la mirada y…
-Toc, toc.
-¿Quién es?
-¿Quién va a ser? Yo. Abrid la puerta.
Cristina se tapó como buenamente pudo con el vestido del suelo mientras Tomás abría la puerta.
-¿Qué tal va todo por aquí?
Mary echó un vistazo a la habitación para comprobar que la chica estaba bien.
-¿Nos has interrumpido para decirnos eso?
-¿Quieres que llame a la policía, preciosa?
-No, no hace falta - respondió ella.
-Y no vuelvas a interrumpir hasta mañana por la mañana, mi esposa y yo vamos a estar ocupados toda la noche, seguro que me entiendes. Bien, por dónde íbamos.
Aun sintiendo como la vergüenza la consumía arrojó el vestido a un lado de la habitación.
-Eres lo más bonito que han visto mis ojos en mucho tiempo.
-Gracias.
El hombre pasó de nuevo su brazo por su cintura para atraerla y besarla de nuevo. Empezó con un pico y luego fue subiendo en intensidad.
No hace falta decir que ya sabía que la ...
... chica era como un terrón de azúcar en agua. Decidió subir un poquito la intensidad y la arrojó contra la cama.
Ella dio un gritito pero no protestó.
Él se lanzó encima de ella y siguió besándola. Le comenzó a masajear la oreja para comérsela a besos después. Desde el cuello hasta la oreja, dando pequeños mordisquitos aquí y allá.
-Te gusta, ¿Verdad? Pero que pedazo de guarra estás hecha.
Curiosamente, no le molestó para nada que la tratara de esa forma tan vulgar. De hecho, la excitaba.
-Quítate el sujetador.
Cristina se llevó las manos detrás de su espalda sin la menor duda o vacilación y se desabrochó la prenda dejando sus hermosas tetas al aire.
Si había habido algún momento en que ella parecía obligada a hacer algo, hace mucho que lo había dejado atrás.
-Dime, ¿Quién eres?
-Tu esposa
-¿Y qué más?
-Tu guarra.
Tomás comenzó a golpear los pezones ya duros de su esposa con los dedos, a chuparlos, a darle suaves mordiscos mientras retorcía el otro con la mano.
Pasó al cuello para dejarle un fuerte chupetón. No sólo quería follarla, deseaba marcarla ahora que podía notar el poder que tenía sobre ella.
Bajó de nuevo al pecho derecho para dejarle otra marca de chupetón y propició un fuerte mordisco en su otro pecho.
Cristina se tragó el dolor. Sabía que no estaba bien dejar a un hombre que le mordieran en el pecho, pero tampoco tenía mucha opción.
Descendió hasta las caderas y las bragas comenzaron a deslizarse hacia abajo hasta caer ...