La extraña pareja
Fecha: 15/08/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Jtm1111, Fuente: CuentoRelatos
... al suelo.
-Tienes un coño precioso.
-Es tuyo. Haz con él lo que quieras.
Tomás se lo tomó con calma. Comenzó con nuevo chupetón en la cara interna de su muslo, con pequeños roces aquí y allá, lo abrió con los dedos e incluso introdujo dos dedos dentro de ella al tiempo que su esposa soltaba un pequeño gemido de placer.
Y mientras pasaba todo esto Cristina no podía parar de verse reflejada en el gran espejo que había en la habitación.
La imagen que este reflejaba era de una auténtica guarra.
Le colocaron los dos dedos pringosos en los labios. Sin que nadie la indicará nada, abrió la boca y comenzó a chuparlos por su cuenta.
Nunca había hecho algo parecido. Cuando empezó a masturbarse lo hacía en el baño o se limpiaba con un papel. El sabor le resultó raro, pero no era desagradable.
Tomás volvió de nuevo a su coño, le abrió sus piernas y se dispuso a lamerlo.
Cristina se corrió al primer lengüetazo poniendo a su esposo perdido de flujos vaginales.
-Lo siento mucho - dijo esta entre divertida y avergonzada.
Su marido se levantó y le propinó un fuerte azote en el coño con la mano.
-Ah
Y otro.
-Ah.
Y otro
-Ah
Cristina contuvo como pudo el instinto de cerrar las piernas plantando fuertemente los pies en el suelo. No sabía lo que le podían hacer si las cerraba.
-Has dicho que era mío, ¿No? ¿O es qué te vas a echar atrás ahora?
Volvió a golpearla con más fuerza que antes.
Era la primera vez desde que estaba con él que ...
... estaba asustada de verdad.
-Bien, es hora de terminar con esto.
Tomás se quitó los calzoncillos y los arrojó encima del cuerpo de la chica. No de su cara, porque quería que viera todo lo que le iba a pasar.
Colocó su polla en su coño y comenzó a penetrarla con dureza, como un animal. Cristina estaba físicamente preparada pero no mentalmente lista para semejante trato.
Y además estaba el espejo donde podía ver con detalle lo que estaban haciendo con ella.
-No, no cierres los ojos. En el fondo esto te gusta.
Tomás, todo un veterano, decidió que era una gran idea correrse encima de su cara para terminar el primer polvo con su esposa.
Así que ni corto ni perezoso, cuando notó que se acercaba al orgasmo, se acercó hasta poner su polla a la altura de la cara de Cristina, y se la metió en la boca hasta el fondo de la boca.
Y ella chupó. Chupó hasta que se la sacaron solo para derramar sobre su cara una gran corrida.
-Voy a ducharme
Ya a solas, la chica estaba asqueada de su debilidad y de la imagen que reflejaba el espejo de ella misma.
Eso no podía ser ella.
Simplemente no podía ser ella.
Sí, le apetecía ducharse, limpiarse, quitarse al menos la corrida de la cara. Pero algo le decía que no debía hacerlo.
Su marido no tardó mucho en volver de nuevo solo para sentarse a su lado.
Le cogió de la barbilla de tal forma que le obligó a que le mirase.
-Sabía que no te lo ibas a quitar. Ven aquí, anda.
Se sentó entre las piernas de su marido ...