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Mi primer trío con el mejor amigo de mi novio (parte 1)
Fecha: 16/08/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: OriaSanchez, Fuente: CuentoRelatos
... recorre completa. Silvio muerde, lame y chupa mi cuello hasta llegar al lóbulo de mi oreja, es tan pasional. Stefan se da gusto con mis labios en un intenso beso que hace que deba acallar mis gemidos con los suyos. Ambos hombres se pegan más a mí. Me sorprende sentirlos erectos tan rápidamente. —Estas volviéndote loco por estar dentro de ella. —ríe Stefan pegado a mis labios, pero lo suficientemente alto para que lo escuche Silvio. —No te hacen con la idea. —responde Silvio en mi oído haciendo a Stefan reír y a mi jadear. — ¿Continuamos jugando, Nena? —pregunta Stefan. Asiento en respuesta a su pregunta, pero este parece no estar complacido con mi silencio y deja una fuerte nalgada en mi trasero. —Continuamos. —le respondo. Noto a Silvio levantarse de la cama mientras Stefan me voltea y se posiciona sobre mí. Silvio le entrega una pequeña toalla que Stefan pasa por mi vagina. Respingo al sentirla húmeda. Stefan termina de limpiarme y lanza la toalla al piso. Silvio sube a la cama, junto a Stefan. Estoy acostada y los tengo a ambos duros y desnudos a la altura de mis rodillas. —Reina ¿me permites probarte? —suplica Silvio pasando su mano por mi pierna. Jadeo, atónita. Stefan sonríe y asiente hacia su amigo. —Puedes hacerlo. —responde mi chico. Stefan se acomoda a mi lado y Silvio entre mis piernas. Esto no parece real en lo ...
... absoluto. Sus manos toman mi cintura haciendo a mi cuerpo temblar bajo su tacto. Siento la boca seca, estoy nerviosa. Stefan parece notarlo y le inclina para besar mi cuello y relajarme. Contraigo los muslos instintivamente cuando siento la respiración de Silvio acercándose a mi zona más privada. Lo noto sonreír y plantar besos en mí bajo vientre que me hacen sobresaltar. —Relájate, nena. —ordena Stefan e intento hacerlo. Respiro profundo y dejo ir todo el aire. Me obligo a relajar los músculos que Silvio no para de acariciar y abrir mis ojos para observarlo. Asiento hacia Silvio y eso lo hace sonreír. Toma mi pierna derecha y la sube a su hombro, planta en ella delicados y húmedos besos mientras Stefan me hace estremecer con sus caricias en mi cuello. Silvio se agacha más hasta quedar frente a mi vagina. Me observa con deseo antes de sacar su lengua y deslizarla por mis pliegues. — ¡Dios! —jadeo, avergonzada mientras arqueo la espalda. El reciente orgasmo me dejo muy sensible y Silvio lo aprovecha, sus manos no permiten que me mueva, reteniéndome en el lugar. Pasa de nuevo su lengua, pero esta vez ejerce más presión por lo abre mis pliegues y toca mi carne. No se detiene, lo hace una vez más antes de besarme en mi intimidad. Gimo con fuerza y empiezo a moverme un poco. —Me enloquece callar tus gemidos. —susurra Stefan en mis labios.