En el Dojo
Fecha: 20/08/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos
... Tenía hormigueos en las piernas y apenas sentía las manos de Sebastián manipular mi cuerpo. Miré nuestro reflejo en el espejo y observé mientras alineaba su polla desenvainada detrás de mí.
Y: "¡No, E-espérame, nooo!"
Solté mientras tiraba de mis caderas mientras el empujaba su pelvis contra mí. Gemí y rechiné los dientes cuando la cabeza de su polla atravesó mi estrecha abertura y se incrustó profundamente en mi coño. O más bien, al menos se sentía así.
Empezó a lanzar micro-empujones, sin ir más profundo, pero aflojándome para más. Podía ver mi cara en el espejo y parecía que acababa de morder un limón. Mis dientes estaban visiblemente apretados cuando sentí que su pene comenzaba a deslizarse más profundamente dentro de mí.
Cambió el ritmo y, en lugar de pequeños movimientos, comenzó a retirarse varias pulgadas antes de lanzarse hacia adelante. Su pene se hundió más profundo con cada embestida, forzando un gemido de mis labios que aumentó de tono con cada puñalada sucesiva.
Se sintió como una eternidad antes de sentir su cadera conectar con mi trasero con una bofetada. Sentí su áspero vello púbico haciéndome cosquillas mientras molía nuestros cuerpos juntos. Me sentí increíblemente lleno, mi coño completamente estirado alrededor de su deliciosa polla.
Extrañamente, no dolió en absoluto. Cada centímetro cuadrado de mi coño se sintió estimulado mientras él tiraba hacia atrás y empujaba de nuevo, insoportablemente lento. Sentí la punta de su polla ...
... haciéndome cosquillas en algo muy profundo dentro de mi coño que hizo que mis ojos rodaran suavemente y mi boca comenzara a hacerse agua.
Sebastián: "Que chingon se siente, piernitas", gimió. "Lo siento, pero no puedo aguantar más".
Y: "¡Que? ¡Espera!" Grité, pensando que estaba a punto de correrse.
Me tomo por las caderas y comenzó a penetrarme sin piedad. Mis dedos de los pies estaban levantados del suelo, mi cuerpo suspendido por mi fuerte agarre en la barandilla y su polla palpitante. Nuestros gemidos llenaron el silencioso del DOJO. Los únicos otros sonidos eran el sonido aplastante de su polla saqueando mi coño y el silbido de los ventiladores de techo. Mis jugos gotearon por mis piernas mientras sentía que mi orgasmo crecía.
Y: "Me-me estoy corriendo", susurré.
Sebastián: "¿Qué?" mientras se detenía abruptamente.
Le devolví la mirada.
Y: "¿Por qué te detuviste?" maullé.
Tiró de mi cabello y me jaló hacia arriba. Su mano se envolvió suavemente alrededor de mi cuello. Miré los labios de mi vulva estirados con fuerza alrededor de la circunferencia de su polla. Nuestros cuerpos eran completamente desproporcionados, su cuerpo musculoso sobresalía y empequeñecía mi delgado físico. ¿Cómo podría haber pensado que podría haber superado eso? Quité suavemente sus dedos de mi garganta y besé su nudillo antes de extender su dedo índice y chuparlo.
Sebastián: "Pinche Elena..." susurró en mi oído.
Torció su cintura para su polla se remolineará dentro de mí, ...