Por culpa de mi trasero me gano una rica cogida
Fecha: 24/08/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: fiorela, Fuente: CuentoRelatos
... suavemente, bajo hacia mi espalda haciendo círculos para luego pasar a la parte baja de mi espalda.
«Estas un poco estresada, te siento tensionada», «creo que tengo que darte un masaje más completo.»
Se me acerco un poco, lo suficiente para sentir su polla ubicarse entre mis grandes nalgas, él era un poco más alto que yo pero no pasaba el metro con sesenta y cinco, paso las manos a mi pecho y comenzó a enjabonarme los senos sin tocarme los pezones, yo estaba comenzando a excitarme, sentía como se humedecía mi coño.
«Si quieres puedes agacharte un poco para que te pueda enjabonar bien las piernas», dijo mi novio mientras se separaba un poco de mí y comenzaba a agacharse y prácticamente quedar su cara a la altura de mi cintura, en ese momento sin doblar las rodillas me incline un poco hacia adelante, colocando mis manos al lado de la llave del agua y separando un poco mis piernas, mi novio comenzó a enjabonar mis pies, yo sentía su respiración muy cerca de mis labios un poco hinchados, fue subiendo sus manos por mis piernas hasta terminar una en cada nalga, con un poco de presión las comenzó a separar.
Mi respiración ya estaba acelerada y mis mejillas enrojecidas, sentir su lengua recorriendo mi coño me robo un gemido apagado, estuvo besando y lamiendo mi coño unos momentos hasta que comenzó a subir su lengua haciendo pequeños movimiento circulares, antes de tocar mi agujero más preciado lo rodeo con su lengua sin llegar a tocarlo, le dejo caer un poco de saliva ...
... justo en el centro y comenzó a pasar la lengua como si de eso viviera, aunque ya llevamos tres años de noviazgo no le he dado mi virginidad anal ya que me da miedo que me haga daño.
Él no tiene un gran miembro pero lo máximo que hemos llegado es solo la mitad de su dedo meñique, pero él no se rinde, estando ahí los dos el comenzó a tratar de penetrarme con su lengua, a mí me gustaba mucho como se sentía pero nunca llegaba a relajarme lo suficiente como para que me pudiera hacer algo más, pasando su mano hacia adelante comenzó a pellizcarme un pezón y con la otra un masaje a mi botoncito, yo estaba ya cerca al orgasmo, él se detuvo por un momento y se levantó poniendo su polla en la entrada de mi coño, todo fue premeditado ya que tenía puesto un condón.
«Este masaje es para relajarme también», dijo mi esposo colocando una mano en cada lado de mi cadera, como la punta de su polla estaba justo en la entrada de mi coño solo basto con dar un empujón, entro toda sin resistencia por nuestro estado de calentura, comenzó el vaivén y yo sentía que estaba en el cielo, sin darnos cuenta habían pasado ya 15 minutos y a mi novio se le estaba haciendo tarde para volver a salir de nuevo al trabajo, él me estaba dando mucho placer pero yo ya estaba pensando en que no le iba a alcanzar el tiempo así que lo detuve.
«Tesoro, acuéstate en el piso boca arriba»
El entendía mis intenciones y se tiró al piso, yo me agache y le puse mi trasero en su cara, hicimos un sesenta y nueve, le quite ...