1. A veces el sexo consentido no es ciertamente el mejor ¿o sí?


    Fecha: 25/08/2024, Categorías: No Consentido Autor: Tentaxxxcion, Fuente: CuentoRelatos

    ... claramente como esa mano angelical, se había convertido en un poderoso puño, que estaba aplastando mi escroto con mis pelotas dentro, y, en consecuencia, causándome gran dolor.
    
    En total fueron tres, las veces que esta chica, la que pensé que me la mamaría esa noche y campeonaría, casi reventó mis pelotas. Mis manos fueron directo a mi entrepierna, a tratar de proteger lo que claramente ya había sido vulnerado, del dolor caí al suelo. Ella solo río levemente, y mientras yo me retorcía de dolor, ella se bajó ligeramente el sostén, dejándome ver la punta de sus tetas, y estrujándoselas, diciéndome: ¿Realmente pensabas que te la mamaría? Tienes buena verga, pero no tan rápido jovencito. Hoy, y probablemente nunca, sobre todo luego de como es que han quedado tus huevos, te la mamaré ni follaré contigo.
    
    Realmente pensé que, si me las había reventado, pero pronto el dolor me comenzó a pasar. Como pude me levanté y le dije: Esto no se quedará así, (Quizá el ser que en un futuro afloraría en mi esa noche se manifestó) Le dije: Hoy, si o si, usted, señorita me la va a mamar, y le va a gustar, o si no… Y antes de que pudiera terminar, sentí un cuarto ¡Splash! En mi entrepierna, pero esta vez era su pie, pues, ya que al haberme levantado antes como pude, aún estaba con los pantalones abajo y mis genitales expuestos, a lo que ella aprovechó para meterme tremenda patada directo a mis pelotas.
    
    Inmediatamente como su pie volvió al suelo, y yo haber quedado en breve shock, me dio un ...
    ... golpe con su puño en mi mandíbula, pese a ella ser un poco pequeña en estatura que yo, en ese momento tenía la ventaja. Tras ese duro golpe simplemente me desmayé. No sé la verdad cuanto tiempo estuve así, pero al despertar me sentí como si aparte de aquellos golpes, me hubieran dado una paliza. Traté de levantarme, pero no pude, y cuando al fin lo logré, me di cuenta que la muy ¡Hija de p…! se había llevado mis pantalones. Solo estaba con mis zapatillas, mi camiseta semi puesta, pues se notaba que me la había tratado de quitar, y mi casaca, que la había lanzado a un costado antes de aquel fatídico episodio. Sin embargo, no estaba en donde recordaba haberme desmayado, sino, en una especie de zanja.
    
    Resulta que, en ese mismo lote, en la parte de atrás había una zanja hecha seguro por los propietarios del lote, ella se había tomado el trabajo de no solo quitarme los pantalones, sino de arrastrarme y lanzarme a la zanja. Sin lugar a dudas, una chica muy peligrosa, si lo pensaba bien. En ese momento solo podía pensar en salir de ahí, por suerte mi celular y documentos, al estar en mi casaca, esta no se lo pudo llevar, pero yo estaba sin pantalones, y con los genitales expuestos, que, incluso al intentar salir de aquel lugar a la superficie no había podido evitar algunos leves golpes en mi escroto y pene. Vi la hora, y habían pasado 3 horas, eran casi las 12 de la noche. El lugar seguía oscuro, entonces, coloqué mi casaca como si fuera una “falda” y salí de ahí hacia una calle ...