1. Que culo, pero que culo


    Fecha: 24/10/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Yarah, Fuente: CuentoRelatos

    Cierto día fui a cenar con mi esposo a un restaurante muy pequeño, pero el ambiente era muy acogedor los meseros eran tres hombres jóvenes, grandes y corpulentos, uno de ellos era de piel morena. Cuando llegamos, uno de ellos se acercó a nosotros y nos preguntó si queríamos un sitio especial, mi esposo le dijo que sí, que prefería un sitio bien discreto, el mesero nos llevó donde mi esposo quería. Era casi alejado del resto de las demás personas, nos sentamos y el mesero se quedó observándome pues llevaba puesta una blusa blanca trasparente que dejaba ver mi brasier y a su vez se podían ver mis grandes senos y un pantalón blanco, ajustado a mi cuerpo, dibujando mis nalgas grandes, redondas y apretadas y la diminuta tanga que llevaba no se notaba.
    
    Me llamo mucho la atención como me miraba y yo correspondí a sus miradas insinuantes, lo miré de arriba a abajo y detuve mi mirada en su grande verga que se podía ver a través del pantalón. Cuando el mesero se retiró, mi esposo me dijo que, si me gustaba él mesero, yo un poco sorprendida apenas lo mire, él me tomo de la mano y me dijo:
    
    —por eso escogí este sitio porque quiero que esta noche nos divirtamos diferente.
    
    Yo entendí sus palabras y le respondí con un beso en la boca. Cuando llego el mesero con la cena, mi esposo me dijo:
    
    —¿quieres divertirte con él?
    
    El mesero nos miró un poco sorprendido.
    
    —sí —le contesté.
    
    Entonces me pare y empecé a acariciar su pecho y él me acariciaba por todas partes, yo empecé a ...
    ... besarlo por todo su cuerpo bajando el cierre de su pantalón y con mi mano busque su verga y la saque, cuando la cogí para metérmela a la boca quede sorprendida de ver su enorme tamaño, con más ganas la empecé a chupar, él con voz jadeante me decía que lo siguiera mamando.
    
    —ah esta puta mama de maravilla.
    
    Estas palabras atrajeron a los otros dos meseros y se pararon a mí alrededor junto con mi esposo, todos tenían sus enormes y gordas vergas en sus manos haciéndose la paja. Yo seguía chupando la verga del mesero, la lamía con mi lengua mientras acariciaba sus gordas guevas, mi esposo decía que me quitara el pantalón, para iniciar la fiesta, yo empecé a quitármelo y cuando el negro vio mis enormes nalgas se acercó a mí, yo me subí a la mesa y acariciaba las vergas de los otros meseros, el mesero negro acariciaba mis nalgas y observaba como movía mi culo insinuándole y con la otra mano acariciaba su verga, de pronto sentí su enorme polla sobándome el culo.
    
    Esto a mí me pone fuera de control y empecé a mamar la verga de mi esposo, el tercer mesero mientras se pajeaba me acariciaba la cuca con sus dedos, estábamos en esto cuando sentí que me rompieron el culo, era el negro que había introducido su gorda verga de un solo empujón dentro de mi culo, el negro me cogió de las caderas y con movimientos ligeros sacaba y metía su verga, yo gritaba de dolor y placer, pero seguía chupando la verga de mi esposo mientras los otros dos meseros acariciaban sus vergas y le preguntaban al ...
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