1. Entregué mi virginidad a mi primo (Parte 2 de 2)


    Fecha: 30/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Renee, Fuente: CuentoRelatos

    ... boca, había sentido un pellizco dentro, pensé que me había lastimado cuando me dijo: “Ahora eres mía”.
    
    No sabía que decir, o que pensar, o que sentir. Quería retirarme a revisar ese dolor y contestarle a la vez que “sí”, que era suya. Respiré, unos segundos después regresó la excitación y sentí a mi primo dentro de mí, expandirme y contraerme.
    
    Quería retenerlo, pero el insistía en entrar y salir de mí. Yo estaba gimiendo fortísimo, estaba gritando y no podía pensar en nada, estaba a su completa merced. Sentía que le pertenecía y que podía hacer conmigo lo que quisiera, me tenía abierta de par en par. Con sus poderosas embestidas veía mis pechos volar adelante y atrás.
    
    Veía los ojos de mi primo, se veía la lujuria en ellos. Él se acercaba a besarme, pero yo no podía seguir sus besos por que no podía pensar, no podía cerrar la boca, solo podía gemir y gritar. El tiempo se había detenido y quería estar allí para siempre.
    
    De repente, lanzo un gemido distinto. Me abrazó y me besó intensamente. Sentí como aquel monstruo que me expandía cuando entraba se metió hasta adentro de mí, sentía que llegaba a mi cabeza, o hasta mi alma; que se expandió más de lo que ya estaba, que tuvo espasmos y con una convulsión que me excitó me llenó toda de él. Sentía como su semen me golpeaba adentro a chorros.
    
    Fue increíble, fue como recibir un premio. Me excitó de sobremanera saber que estaba lleno de él, yo sentía que era muchísimo, estaba cálido y viscoso, lo sentía dentro de ...
    ... mí.
    
    —Te viniste adentro. – dije.
    
    —S, s. Sí – dijo entre dientes.
    
    —No usaste condón.
    
    —No tenía condones conmigo.
    
    —¿Qué vamos a hacer?
    
    —A ver, intenta expulsarlo.
    
    Él salió de mí y yo comencé a empujar hacia afuera; sentí brotar algo de mí y como caía y recorría mis muslos, estaba nerviosa. Mi primo lo recogió con la punta de su pene y lo metió de nuevo en mí, solo para abrirme de par en par otra vez y sentir como él reclamaba su espacio dentro de mí.
    
    Yo estaba preocupada genuinamente por que se había venido adentro de mí, en ese momento pensé que éramos 2 primos que estaban teniendo relaciones y que era algo que sería un escándalo si se sabía. Pero conforme sentía sus embestidas la idea de que era prohibido me empezó a excitar demasiado y empecé a gemir más fuerte y más agudo.
    
    Me dolía la garganta de gritar, sentí como mi primo se iba a venir otra vez adentro. Me excitó el pensamiento. Me dejé ir también. Liberé un grito fortísimo, me convulsioné, vi negro. Sentí la cálida corrida dentro de mí otra vez. Se me adormeció todo el cuerpo. No podía hablar.
    
    Exploté en un orgasmo como nunca antes había sentido uno. Ese instante fue increíble para mí, si hubiera muerto en ese momento me hubiera sentido completa. Años después, todavía me masturbo pensando en ese momento. La verdad no se sí lo pueda superar.
    
    Después de recuperar el aliento me miró a los ojos y me dijo que compráramos la pastilla del día siguiente.
    
    Esa noche me quedé con su semen adentro. ...