Vacaciones en Cocoyoc (parte 1) - Relatos Eróticos

Vacaciones en Cocoyoc (parte 1)

... que parara y ella me dijo que no, que le encantaba ese dolor y con eso dicho comenzó a darme unos sentones duros y algo pausados para poder sentirla bien, en ese punto mi impulso no se controló así que la agarre de la cintura y me la empecé a bombear duro y muy rápido, y en sus gritos me gritaba “Joder! ¡Qué verga tan deliciosa!” me gritaba, me arañaba la espalda, la jalaba de los cabellos, me besaba, le miraba, los sentones empecé a hacerlos todavía más rápidos, continuos y fuertes.

A: Vamos carajo, cógeme... más, así papito... cógeme como a nadie en tu puta vida, me fascina tu verga... me encantas… mi macho- me decía y claro eso me encendía más.

F: Ya que te encanta mi verga, trágatela toda perra, vamos a ver si la aguantas puta!

A: Si, si párteme cabrón!

F: Así perra, siente como te relleno cual pavo de mi lechita mami, así perra!!!

A: Así papi, no pares, así, ya... ya... me vengo, cabrón...

Su respiración y la mía combinada nos excitaba más, empezó a gemir demasiado y cada vez la pegaba más a mi cuerpo hasta que los dos terminamos, terminando de llenarla con mi semen caliente, su respiración se normalizo un poco, pero no había acabado con ella aún… la puse en 4 y me la empecé a meter más duro, ella solo podía tener los ojos en blanco y ...

... gemir.

Agarré su cabello con una mano y con la otra una de sus tetas para empezar hacerlo más rápido, su calor ufff. Con sus contracciones corporales supe que se iba a venir otra vez y que estaba chorreando, así que la volteé hacia mí y se quedó inmóvil, con la mirada perdida y con la boca abierta, se empezó a correr mientras yo la inundaba de algo caliente y chorros. Nos habíamos venido los dos al mismo tiempo, le clavaba mi verga aún dura vaciándose dentro de ella, mientras ella respiraba rápidamente tratando de recuperarse.

Cansados por todo aquello ella se acostó en mi pecho aún con mi verga dentro de ella ya al estar exhaustos nos quedamos dormidos. Al día siguiente desperté muy cansado y con mucha sed, así que intentando no despertar a mi hermosa niña la deje a ella acostada, al ver la otra litera de abajo vi algo raro, recuerdo que anoche vi las sábanas moverse mientras Andry y yo tirábamos, al acercarse las vi húmedas y al asegurarme que Aly estaba dormida levanté las sábanas y fue grata mi impresión que estaba mojada la cama y Aly no tenía ropa interior ni pantalones, me había olvidado por completo que ella dormía a lado por la calentura, en pocas palabras mi linda amiga se había masturbado al oír como anoche me cogía a su mejor amiga. Y no sería la única vez esta semana…