1. Prácticas mediterráneas


    Fecha: 01/09/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Peter Coyote, Fuente: CuentoRelatos

    ... con tus manos en la barandilla de obra, mientras miras la playa y la calle, recibes los fustazos que te mereces, por perra, que es lo que eres, la gente camina por la calle haciendo su vida normal.
    
    - Ves a la gente putita?
    
    - Si amo.
    
    - Ser castigada aquí, públicamente, es lo que mereces, para lo que has venido.
    
    - Si mi amo, lo merezco, soy una puta.
    
    Cada varazo te lo voy dando cada vez mas fuerte, cada saltito tuyo es cada vez mayor, tu placer es cada vez mas grande, mi polla cada vez mas abultada. Acabo con los fustazos, 20 te has llevado, seguidos.
    
    - Arrodillate perrita, vamos.
    
    Sin rechistar, te arrodillas, me acerco a ti, saco mi polla, abres tu boca, la meto, hasta el final, instintivamente pones tus manos contra mis caderas, mal. Saco mi polla de tu boca.
    
    - Muy mal, zorra. Meto mi polla y aguantas. Y punto.
    
    - Lo siento mi amo.
    
    - Vas a tener que mejorar esto.
    
    Te dejo allí arrodillada, me meto dentro de la casa, cojo unas cosas de la maleta y vuelvo. Sin explicarte nada, me acerco a ti, dejo las cosas sobre la mesa de la terraza, una de ellas es una cinta, me acerco a ti, mi polla delante de tu cara toca tu nariz y tus pómulos, vendo tus ojos.
    
    - Que se dice perrita?
    
    - Gracias mi amo.
    
    Arrodillada con los ojos vendados, desnuda con tu sujetador puesto, al sol, me acerco a la mesa nuevamente, cojo un cinturón corto, te rodeo por tu espalda, cojo tus manos, gimes, las pongo por detrás de tu espalda, y las ato con el cinturón, a la ...
    ... altura de tu culo a rayas rojas de los fustazos.
    
    Vuelvo a la mesa, cojo otro cinturón, vuelvo por tu espalda, rodeo con el tus brazos a la altura de los codos, aprieto y te obliga sacar tu pecho. Toco tu cara con mi mano, la paso por tu boca medio abierta, callada, paso mis dedos por tus labios, sacas tu lengua y lames mis dedos, te restriegas la cara en mi mano, la buscas, como las perritas que buscan el calor de su dueño, ser admitidas.
    
    - Harás cualquier cosa que yo te pida.
    
    Sigues restregándote en mi mano mientras me escuchas, estas en trance, hipnotizada Me perteneces, hago lo que me da la gana contigo.
    
    - Abre la boca.
    
    La abres, y dejo escapar un poco de saliva de mi boca sobre ella, la recibes. Me encanta ver a una mujer así de entregada, feliz y contenta de descubrirse su instinto mas primario, cavernícola, todos lo llevamos dentro, tienes que rebuscar sin complejos, allí lo tienes, en tu cerebro reptiliano.
    
    Me acerco nuevamente a la mesa, falta la guinda del pastel, cojo el gancho anal, vuelvo a ti, por tu espalda, pongo una mano en tu cadera derecha y la otra en tu hombro izquierdo empujándolo levemente hacia adelante.
    
    - Saca tu culo perrita.
    
    Arqueas tu espalda, lo sacas. Acerco mi mano derecha a tu culo, entre tus nalgas, paso mi mano, tu dilatador asoma entre ellas, lo toco, lo empujo hacia adentro, le doy unos toques.
    
    - Eres mi perrita. Si?
    
    - Lo soy mi amo, soy tu perrita.
    
    Cojo el dilatador entre mis dedos, estiro hacia afuera, lo saco, ...