Laura de 19 años y yo de 26 - Relatos Eróticos

Laura de 19 años y yo de 26

... la cintura y me giré de modo que ella estuviera arriba. Se sentó en mi miembro mientras respiraba profundamente y comenzó a cabalgar. Los jadeos de ambos eran intensos, estábamos perfectamente sincronizados. Mantuvimos esta postura unos minutos hasta que le apeteció sentirse más sumisa y sucia.

Me coloqué de rodillas. Ella elevó un palmo su redondo culo, puso una almohada a la altura de su pecho e introduje mi pene en su húmeda vagina. Los gritos que emitía eran de placer, mientras estimulaba su clítoris. Llegó el jadeo final, un tono grave y largo, expulsando todo el aire. Saqué mi pene de su vagina, ella quitó la almohada y cayó desplomada en la cama con una relajación máxima.

Laura: ha sido algo... algo increíble. Gracias

Yo: ahora te toca a ti. Hazme la paja de mi vida.

Se reincorporó. Me tumbé en la cama, con mi pene en su máximo punto de erección, que rebosaba sutilmente un poco de líquido preseminal.

Empezó a hacerme la paja de mi vida.

Comenzó besando apasionadamente mi boca. Bajó por mi cuello, donde el cosquilleo era tal que no pude evitar reír. Bajo por mi abdomen y se quedó frente a mi pene, se sentó encima de mis espinillas, puso sus pies alrededor de mi miembro y empezó a subirlos y bajarlos, masturbándome.

Mientras ella me hacía el trabajo con los pies yo los tocaba y agarraba sus manos. Era muy flexible y agachaba su cabeza para felar mi miembro.

Terminé en su boca. Era tanta la cantidad de semen que desprendí que se le escapó de la boca, cayendo en sus dedos de los pies y en sus empeines. Se lamió los pies para retirar cualquier resto de esperma, lo puso sobre su lengua, me lo enseñó, guardó la lengua, cerró la boca y tragó.