Gina y el LSD
Fecha: 04/09/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: rickmaster16, Fuente: CuentoRelatos
Gina y yo hacíamos de todo. Tirábamos en el baño, tirábamos en la escalera, tirábamos los mediodías, tirábamos en las noches. Nuestros cuerpos simplemente encajaban, ponerla en cuatro era mi profesión. Me encantaba ir a moteles con grandes espejos en las habitaciones, procuraba poner a Gina en una posición que me permitiera tener todo el plano para degustar a fondo los detalles. Su espalda arqueada y sus duras nalgas eran mi vicio. Su vicio era sujetar mi falo con ambas manos y tragarlo todo. Era una delicia, era complicidad. Era una vida paralela a nuestras relaciones.
Nos gustaba ser creativos. Por aquel entonces yo consumía drogas con cierta frecuencia y no tardamos mucho en hacer eso parte de nuestros encuentros. Fumábamos un porro antes de tirar. No voy a extenderme en moralismos, cada quien sabe que es bueno o malo para sí mismo, nosotros estábamos en un desenfreno alocado.
Le hablé a Gina del LSD, de las sensaciones, del voltaje.
- Quiero hacerlo contigo - me dijo un día.
El porro era una cosa, el LSD era un nivel completamente nuevo y no estaba seguro de si debería llevar a Gina a aquellos extremos, su interés por vivir cosas nuevas conmigo no conocía de límites y para ser sincero me parecía súper excitante tirar con ella en ese estado. Lo hicimos dos veces.
La primera vez ocurrió un viernes, le había dicho a mi esposa que iba a compartir un rato con la gente del trabajo y que llegaría tarde. Compré el LSD desde el día anterior y lo partí en 4 ...
... pedazos. Aun estando en la oficina le entregué su pedazo a Gina con el acuerdo de que lo llevaría a su boca a eso de las 6 de la tarde cuando saliéramos del trabajo. Yo hice lo mismo. Para mi mala fortuna tuve algunas tareas inesperadas y tuve que resolverlas ya viendo en multicolor la pantalla del computador, una pesadilla. Salí tipo 7:30 de la noche.
Me dirigí al supermercado en el que solíamos sentarnos los viernes a beber y donde prácticamente empezó todo entre Gina y yo. Había unas 8 personas, todas ya tenían unas cuantas cervezas encima. Fui por una cerveza para mi y me uní a la conversación.
Gina ya estaba volando, desvariaba un poco y se aferraba a un amigo. Se podría haber aferrado a mi pero siempre existía la sensación de que cualquier muestra de cariño entre nosotros nos dejaba en evidencia. Pasaron un par de horas y decidimos caminar un poco. Todos se fueron y solo quedamos Gina, Luis y yo. Luis sabía todo lo que pasaba entre Gina y yo. Tomamos un taxi los tres con la intención de dejar a Luis en un punto y seguir nosotros a un motel para repetir nuestra ya acostumbrada faena sexual pero esta vez volando por las nubes con LSD.
Al dejar a Luis se fueron las barreras. Aun en el taxi metí mi mano por debajo de la falda de Gina, corrí su panty y empecé a meterle los dedos. Ella abrió sus piernas, la falda se le subió hasta la cintura y su coño quedó al descubierto. El taxista veía todo por el retrovisor. Gina estaba en éxtasis con sus ojos cerrados y sus piernas ...