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Gina y el LSD
Fecha: 04/09/2024, Categorías: Infidelidad Autor: rickmaster16, Fuente: CuentoRelatos
... abiertas y yo extraía sus jugos mientras la besaba. Llegamos al motel. Pedimos una habitación y entramos tambaleándonos. Se acostó en la cama y quedó inmóvil. Yo me desnudé y fui sobre ella. Metí ambas manos dentro de su falda y le quité un panty blanco y húmedo. Metí mi cara entre sus piernas y empecé a mamarle el coño. Pronto estuvo desnuda. La luz del cuarto era de un rojo intenso, sudábamos intensamente y nuestros cuerpos resbalaban. Me acosté en la cama con mi verga tiesa y Gina se puso de rodillas frente a ella para trabajarle con devoción. - Cosita me encanta tu verga, que rico - Me decía mientras jugaba con mi glande. Ambos estábamos en un estado de locura. El rojo intenso me mostraba una escena muy caliente. El cuerpo moreno y menudo de Gina serpenteando sobre la cama entregándose a mi. La puse en cuatro en el borde la cama frente a un espejo que iba del piso al techo. Ensalivé mi dedo gordo y lo posé sobre su ano, empujé y se deslizó dentro de su culo. Me quedé un rato así, viendo en el espejo su cuerpo chocar contra mi mientras mi dedo gordo entraba y salía de su culo hasta la falange. Al fondo del cuarto había una puerta corrediza no muy evidente. Gina fue hasta allí y la abrió. Para nuestra sorpresa encontramos un cuartito con unas cuerdas atadas al techo que sostenían una especie de arnés, parecía un columpio. No desaprovechamos, Gina se subió en el arnés y debido a su estado narcotizado falló una pierna y cayó al suelo con un pesado golpe. La ...
... ayudé a levantarse, no pasó a mayores. Pronto logró subirse al arnés. Sus piernas quedaron flexionadas asomando hacia atrás su culo. La posición tan extrema hacía que incluso sus nalgas se separaran un poco y me daban una vista privilegiada de su ano. Veía cuatro anos yo en ese momento. Posé mi verga sobre su coño y empujándola un poco el columpio lograba un vaivén interesante que hacía que mi verga entrara y saliera de ella. Seguimos tirando por un par de horas. La segunda vez que ocurrió aquello del LSD fue en una reunión del trabajo. Todos iríamos a un club de la ciudad a comer, beber y bailar. Gina y yo tomamos el LSD una hora antes de salir para el sitio. Ella estaba ida y yo tenía que hacerla reaccionar un poco de tanto en tanto para evitar que alguien notara la situación. Al terminar la comida y algunos tragos decidimos todos ir a un sitio más popular y menos costoso. Saqué a bailar a Gina. - oye, ¿nos escapamos un rato?- le dije. - ¿cómo hacemos para que no se den cuenta?- me respondió. - Yo salgo y voy a caminar hasta la esquina, tu sales 10 minutos después Y así fue. Ejecutamos el plan drogados hasta la coronilla. Salí del sitio y fui hasta la esquina a esperar ansioso. Pasados unos minutos pude ver el duro cuerpo tambaleante de Gina caminar calle arriba y hacia mi. Tomamos un taxi. El maldito carro tomó justo por el lugar donde se encontraban todos nuestros compañeros y nos tocó escondernos un poco entre risas. Llegamos a un motel. A diferencia de ...