La virginidad de mi novia e inicios con su mamá
Fecha: 07/09/2024,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: RRuser, Fuente: CuentoRelatos
... fué y es el sabor más delicioso de una vagina que he probado, ese aroma y sabor se quedó grabado en mi memoria, me tomaba su sudor y su fluido, intentaba meter mi lengua y ella gemía como si le doliera, saboree los minutos que estuvo sobre mi cara. Entonces me pidió que se la metiera, no puedo describir lo feliz que me sentía de saber que iba a estar dentro de la mujer de mi vida, estaba ansioso y nervioso. Ella se recostó y apoyó su cuerpo sobre sus codos, abrió sus piernas y me pidió que lo hiciera despacio, yo me iba a poner el condón pero ella me pidió que no lo usara, no esa vez. Me puse frente a ella y dirigí mi verga a su panocha, intenté entrar una, dos, tres veces y no podía, se resbalaba mi verga y no entraba, nos mirábamos a los ojos y yo solo la dejaba de ver para volver a intentar metérsela, pero no entró en esa posición. Entonces ella me pidió que me acostara y ella se subiría. Tomó mi verga con su mano y la colocó en la entrada de su vagina, solo sosteniéndola así y ella haciendo presión entró la cabeza, en esa posición que estaba pude ver cómo empezó a escurrir unos hilitos de sangre por el tronco de mi pene, la miré a los ojos y en ellos había unas lágrimas, incorpore mi cuerpo para abrazarla y besarla, ella hizo lo mismo, y nuestro beso se mezcló con sus lágrimas, mientras poco a poco se deslizaba mi verga dentro de ella. No nos movimos por unos minutos, ya estaba todo mi pene dentro de ella y me sentía feliz por ser el primero dentro de ella, porque me ...
... dio su virginidad. Me volvió a pedir que dijera cuánto la amaba y qué haría por ella, te amo y haría cualquier cosa por ti, solo soy tuyo.
Sin sacársela la recosté sobre las toallas y empecé a moverme despacio hacia fuera y hacia adentro, muy despacio, ella se acariciaba sus pechos y yo entraba y salía cada vez más rápido, ella extendía su mano y me ponía el dedo índice y medio para que se los chupara, luego esos dedos los llevaba a su vagina que estaba recibiendo mi verga. Se tocaba y empapaba con sus fluidos y la sangre de su virginidad y de nuevo me los ofrecía para chuparlos, lo cual yo hacía encantado, y eso me excitaba más y más, por lo que la embestía más rápido y más fuerte. Así estuvimos un buen rato el sabor de su virginidad me hacía volar y yo no deseaba parar de hacerle el amor, ella volvió a poner sus dedos en su vagina y se masturbaba mientras yo la penetraba, la sensación de sus uñas rozando mi tronco en cada metida me excitaron más y cuánto ella empezó a gemir con su orgasmo yo apuré mis metidas para venirnos juntos. Lo cual paso y toda mi esperma entró en ella, me sentía yo en la gloria, me dolía la cabeza y hasta mareado estaba.
"Soy tuya y tú eres mío, y vas a hacer lo que yo te pida", me dijo, y le juré que así sería siempre. Nos incorporamos, nos limpiamos y nos pusimos los trajes de baño para salir a comer y a nadar otro rato más. Mi pene me dolía y ella estaba igual de adolorida. Estuvimos abrazados el resto de la tarde. Nos decíamos a cada rato te ...