Pamela - Relatos Eróticos

Pamela

Todos los sábados entrenamos también, igual que entre semana en el cole. A diferencia de entre semana nos permiten que a algunas de nosotras nos acompañen nuestros papas. Asisto a una escuela donde el elitismo es notable desde la entrada por las mañanas donde desfilan vehículos de las mejores marcas, guarda espaldas o señoras con perros mas sangrones que mi abuelo. Desde niñas nos han enseñado lo que vale en este mundo es por el peso de su billetera; en fin un mundo superfluo y lleno de cosas tan buenas como malas.

En el equipo vóley están 3 de mis mejores amigas, Lucia, Karla y Ale. Somos amigas desde que entremos a la escuela; primero nos caíamos mal con Ale que es la que entro un año tarde, pero desde un campamento nos toco juntas la amamos. Nos ha tocado conocernos en la mayoría de los momentos de aprendizaje de nuestras cortas vidas.

Llegando al gimnasio 9:15 ya estaban calentando en la cancha techada del cole, me apure para quitarme el pants y entrene como de costumbre. El entrenamiento transcurrió de lo mas normal, pesado y con muchas caídas, mas allá de las 11:00 terminamos y decidimos acercarnos a las gradas Ale y yo, mientras Lucia y Karla con otras compañeras fueron al baño.

-¿Te has fijado? ¡Ana esta creciendo como una jirafa!

-¡Siii! Contesto Ale mientras tomaba una bebida de dentro de su maleta deportiva, -¿Que le pasa? ¿Comerá croquetas o que? Su hermano no es tan alto ¿o si?

-No claro que no, es muy bajito, ¿Qué digo bajito? ¡Le falto un ...

... cromosoma para ser enano!

-¡jajajajajajaja!- reímos juntas.

Me senté en la grada para ponerme el pantalón del pants mientras Ale solo acomodaba sus cosas para irnos.

-¿Pam vinieron tus papas?- Nop, ¿Por? Digo, Rafa esta afuera (el chofer)

-Vamos a la casa we, comemos y luego te lleva mi papá ¡anda! ¿Si?

-¡Hay no se Ale! ¿Les vas a decir a Lucas y a la pelusa? (Lucia y Karla)

-¡Pinche Pamela!- me dijo Ale poniéndose sus dos puños en la cintura de manera dominante, jajajaja se veía tierna mas que intimidante.

-¿Queeeee we? ¡Solo pregunto! ¿Qué tiene de malo?

-Nada chiquis (así me dicen) pero no es fiesta, mi papá me va a colgar, bueno dile a Rafa que se vaya.

-Deja pido permiso we, espera.

Mientras hablaba llegaron las demás, venían platicando de todo y nada, reían y se nalgueaban.

Obviamente después de implorar el permiso con mi mamá que es la dócil, y ofrecer levantar mi recamara y hacer mis tareas sin que me estén correteando me dio permiso para ir a casa de Ale.

Tan pronto salimos del gimnasio caminamos por el cole y encontramos la camioneta de Ale en el estacionamiento, para nuestra sorpresa venia el Don Pedro el papá de Ale y un señor gigante regordete canoso de unos cincuenta o sesenta años, no tengo idea, pero era imponente.

-Hola pa, saludo Ale poniéndose de puntitas con su papá

-Hola Eugenio saludo al amigo de su papá

Se acercó Don pedro y tomo nuestras maletas de manera muy gentil, olía delicioso. –Haber niñas, denme aquí sus ...