Primer acercamiento a mi cuñada (3)
Fecha: 09/09/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: PerversionMex, Fuente: CuentoRelatos
Según yo no podía enloquecer más.
Habrían pasado como mes y medio desde aquel roce, faltaba poco para el que quiero narrarles en una entrega posterior a esta.
No recuerdo cuántas veces me masturbé recordando sus movimientos y gemidos sobre su novio; Cecilia me tenía enloquecido, al grado de cometer una estupidez que bien pudo terminar mal, pero para mí buena fortuna, no fue así.
Mi hijo y su hija son muy cercanos de edad. Nuestro hijo concebido en el pleno del matrimonio le lleva poco menos de un año a la suya. La suya fue concebida al calor del engaño, al poco tiempo de nacido mi hijo, y su anterior pareja le hizo creer que quería tener un hijo o hija con ella y luego se casarían. Nunca ocurrió esto último y la dejó al poco tiempo, desamparada.
Cuando eso ocurrió, sin pensarlo por un momento, decidimos hacernos cargos de todos los gastos de la niña, pues la situación económica en casa es buena y daba para eso y más.
Tal vez por eso Cecilia me agarró un especial cariño, pues prácticamente era el padre de su hija, en todo sentido.
Dada la cercanía de edades, conviven mucho y unas de esas convivencias más recurrentes son las pijamadas.
Sin embargo, su hija aún es insegura para dormir lejos de su mamá, así que cada ocasión en que la niña se queda en casa, también se queda su madre.
Esa tarde, mi esposa me avisó que iría primero la niña a ver películas con mi hijo y más tarde, al salir de una fiesta que tenía con su nuevo novio, Cecilia iría para que, si ...
... en algún momento despertaba su hija, la viera ahí y no se inquietara.
Justo esa semana, yo había cambiado de celular. Tenía antes uno muy pequeño que me costaba trabajo manejar y decidí cambiarlo por otro con una pantalla bastante más grande.
Sin embargo, el otro era de gran calidad y con una cámara que parecía una profesional.
Precisamente al avisarme de la pijamada, me encontraba formateando el celular viejo para intentar venderlo, al tiempo, recibí un mensaje de mi cuñada avisándome que estuviera pendiente por si llegaba “un poco mal” pues en la fiesta habría alcohol y pensaba tomarse unas copas.
Ahí me vino a la mente y una perfecta buena-mala idea: espiarla.
Todo dependía de los tiempos. Por un lado, que mi esposa se durmiera temprano y por otro que Cecilia me avisara con tiempo suficiente para colocar el celular en una rendija del baño que me permitiera verla al cambiarse de ropa de salir por ropa de casa, pero que no fuera demasiado tiempo como para que o sea agotara la batería o se llenara la memoria por la resolución de la grabación.
Todo salió perfecto. Mi esposa se durmió alrededor de la 1 de la mañana y cerca de las 2 me llegó un mensaje de mi cuñada.
-Cuñis, estoy a una cuadra de tu casa, ábreme, decía Ceci en su mensaje.
Corrí hacia el baño, coloqué el celular y lo camuflé lo mejor que pude. A decir verdad, sí se veía el teléfono, pero pensando en que llegaría un poco ebria quizá no lo notaría.
Salí del baño hecho un manojo de nervios. ...