1. Un trabajo en la costa


    Fecha: 13/09/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: zaphyre, Fuente: RelatosEróticos

    ... que compartieron.
    
    Carmen suspiró, tratando de ser fuerte, recordándose a sí misma que una mujer de su edad no podía tener ese tipo de relación con el hijo de una empleada. Se repetía estas palabras para convencerse de que debían mantener las cosas como estaban.
    
    Marcos llegó a última hora del domingo después de su jornada de pesca, con un cubo lleno de pescado. Ilusionado, se lo mostró a Carmen y le propuso cocinarlo para la cena. A Carmen le reconfortó ver a Marcos tan contento, y le dijo que seguro estaría delicioso.
    
    ─ Los haré al horno, yo me encargo. ─ Dijo Marcos con una gran sonrisa. ─ Aunque me ayudas a limpiar el pescado, no tengo ni idea.
    
    Carmen agarró el cubo con una sonrisa y le dijo, ─ Claro que sí, anda ve y date una ducha que hueles a pescado.
    
    Marcos se fue a su cuarto y luego a la ducha, mientras Carmen buscaba los cuchillos para limpiar el pescado. Se dio cuenta de que desde que Marcos llegó, su sonrisa no se había quitado de su cara; su presencia llenó el vacío que había sentido durante el fin de semana.
    
    Cuando Marcos entró en la cocina, Carmen comenzó a limpiar el pescado. Notó que a Marcos se le daba fatal, y entre risas, le dio algunos consejos sobre cómo hacerlo correctamente. Marcos agradeció la ayuda y se mostró encantado de aprender de ella.
    
    Durante la cena, Marcos le preguntó a Carmen qué había hecho durante el fin de semana. Ella respondió que no mucho, que prácticamente descansó en el chalet y no hizo nada ...
    ... interesante.
    
    Sintiéndose mal por ella, Marcos le propuso, ─ Podrías venirte a pescar la próxima vez.
    
    Carmen sonrió y le agradeció la invitación, pero le confesó, ─ Me temo que los barcos y yo no nos llevamos muy bien, me mareo fácilmente.
    
    Ante la negativa, Marcos propuso otra actividad, ─ Bueno, pues hacemos otra cosa.
    
    Carmen se conmovió por la preocupación del joven y le agradeció, diciendo, ─ Gracias, ya pensaremos algo juntos.
    
    La relación entre ellos parecía encontrar un nuevo equilibrio, pero ambos sabían que sus sentimientos estaban bajo una fina capa que se podría resquebrajar en cualquier descuido.
    
    El distanciamiento entre ellos empezó a desdibujarse con el pasar de los días, y aunque evitaban la tentación de ir más allá, cada momento que pasaban juntos llenaba sus corazones de emoción y anhelo.
    
    Un nuevo viernes por la noche, mientras cenaban, Marcos comentó que estaba cansado, especialmente debido a las altas temperaturas de esa semana.
    
    ─ Bueno, este fin de semana dijimos que haríamos algo juntos, ¿verdad? ─ Le recordó Marcos a Carmen.
    
    Ella asintió con una sonrisa. ─ Como estás cansado, mañana podríamos encender la barbacoa y pasar el día en la piscina, y ya se nos ocurrirá algo para el domingo, ¿te apetece?
    
    ─ Me parece genial. ─ Respondió Marcos entusiasmado por la idea.
    
    Al día siguiente, Carmen se levantó temprano y fue al mercado a comprar carne para la barbacoa. Cuando regresó, Marcos estaba cortando el césped y la saludó desde lejos.
    
    ─ ¿Qué haces, ...