1. Amos sin sumisas (amo 1)


    Fecha: 16/09/2024, Categorías: Sexualidad, Autor: Rakel03, Fuente: CuentoRelatos

    No pasaba de los 45, un atractivo moreno cordobés de clase alta, un cirujano que podía permitirse cualquier tipo de capricho y me tocó serlo durante unos meses que me parecieron siglos.
    
    De carácter dominante y timbre de voz gélida, por teléfono no me inspiraba confianza, pero tocaba trabajar, mi mejor sonrisa y al abrir la puerta pude apreciar que mi primera impresión no fue errónea.
    
    Destilaba altanería, su seguridad aplastaba el aire del recibidor, me agobiaba.
    
    Con su timbre de voz hizo que la piel se me erizase, me dijo…
    
    -Baja la mirada
    
    ¡Me tocaba el papel de sumisa y es el que más me aburre!
    
    Hizo que lo desvistiera y que me quedara sólo con las bragas, en algún momento sin que me descubriese levanté la vista y pude observar cómo se relamía los labios mirándome los pezones, pasó 2 dedos por el borde de mi media/liga y con su otra mano cogió una de las mías para que le tocase la polla, dura, caliente y amenazadoramente apetitosa, éstas últimas palabras me las hacía repetirlas cuando me permitía hablar.
    
    Me bajé de los tacones y poniéndome de rodillas, observé cómo sacaba del maletín que traía con él, lo que parecía un lazo de unos 2 metros, color blanco y de tacto suave, curtido en esto el hombre.
    
    Cuando quise darme cuenta tenía mis manos atadas a mi espalda y las manos en posición de rezo invertido.
    
    Empezó con un monólogo sobre lo que me quería hacer, lo que me indicaría y permitiría hacerle, porque yo debía comprender que el placer del amo reside ...
    ... en el de la sumisa, un sinfín de chorradas varias a las cuales no presté atención, lo único que me interesaba era pasar a la acción lo antes posible, para cobrar, hacerlo correr y que se fuese.
    
    Me levantó el mentón y en voz baja, me indicó que abriese la boca, no tenía una polla especialmente gruesa, sino más bien larga y venosa.
    
    De una sola estocada me la metió hasta la garganta, primero a un ritmo suave en cuestión de segundos el ritmo se volvió frenético, las lágrimas se me saltaron con sus brutales movimientos, como pude recuperé el aire y me sumé a su ritmo, mi boca estaba repleta de saliva que comenzó a brotar por las comisuras de mis labios, lo oía gemir como un animal, me soltó la pinza de pelo y aprisionando a ambos lados de mi cara, entre jadeos me ordenó que en su próxima visita no lo quería recogido…
    
    -Dame una respuesta afirmativa mirándome, hazlo!!
    
    Levanté la mirada y pude ver unos ojos verdes llenos de algo que no me gustaba, con el intercambio de miradas, varias estocadas más dónde me estaba follando la boca a su antojo, comencé a notar la tensión en su cuerpo, ya conocida para mí por clientes anteriores, tensión en sus testículos, venas de su polla hinchada dentro de mi boca, me la sacó y agarrándola con una de sus manos, un par de movimientos arriba y abajo y soltó todo su veneno junto mi saliva en mis dos pechos.
    
    Volví a mirarlo diciéndole que me sentía marcada, su respuesta fría e impersonal a mi comentario fue:
    
    -¡Eres mía!!
    
    De repente ...
«123»