Existe la maldición generacional (abuela, hija y nieto)
Fecha: 21/09/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: luisfa60, Fuente: CuentoRelatos
Hola Luisfa, te escribo en relación a “existe la maldición generacional” relato que nos publicaste, a Lela y a mí nos encantó, y queríamos pedirte un favor. Te envío más data, ¿podrías hacernos una segunda parte?
Hola G, si no hay inconveniente, contame nomas.
(Voy a obviar el intercambio de mails para hacerlo más dinámico)
Toda esta parte comenzó aproximadamente a los tres años de nuestro primer encuentro sexual.
Ahora que mis padres se han separado, mama viene más a menudo a casa, se nos está haciendo complicado no dejar vestigios de nuestra relación, para colmo mi mama empezó con la cantinela que se encuentra muy sola, creo, me va a pedir vuelva a casa con ella, con Lela no queríamos tirar los años de convivencia que llevábamos hasta ese momento por la borda.
Pero lo realmente sorprendente comienza ahora.
Luego de una habitual cena que realizamos casi todos los fines de semana, mi mama tomo unas copas de más y le pego el pedo melancólico, la charla recurría en cuanto extrañaba a papa y a mí, a pesar que nos veíamos habitualmente, que se sentía sola.
Con mi abuela, la acostamos en “mi pieza” y como todas las noches nos fuimos a dormir juntos a nuestra habitación.
Al día siguiente, luego de haber bebido litros de café y varias aspirinas, nos pidió disculpas, reímos como locos por lo sucedido.
La semana transcurrió con normalidad.
La historia aplicada comienza el sábado siguiente por la noche, luego de cenar los tres, esta vez sin alcohol en ...
... demasía.
- Mama ¿puedo quedarme con ustedes esta noche? Así compartimos una película.
- Si hija, como no vas a poder quedarte, está la pieza de G, y él duerme conmigo.
- Dale ma, buenísimo.
Mama saco la genética de mi abuela, buen físico, dos senos más grandes que su progenitora, su buena cola y muy buen gusto para vestir, estaba con una pollera pantalón que resaltaba su anatomía y dejaba entrever un “camel toe” muy apetecible, continuaba el atuendo con una remera del tipo térmica muy ajustada que dejaba ver sus pezones marcados, obvio, no traía corpiño. Se hizo justicia para mis ojos verla con la ropa del gimnasio, mi pene se hizo cargo de lo visto, comenzó a endurecerse, marcándose un poco en mis pantalones, Lela comenzó a sonreír, ella si se dio cuenta de lo que me sucedía, pero paso desapercibido para mi mama.
Mi abuela se disculpó y dijo venir en un rato, se quería poner más cómoda yendo hacia la pieza.
Con mama buscamos una película para ver al regreso de Lela, acomodándonos en el gran sillón de la sala.
Mientras preparábamos la película que eligió mama, llamada love, del año 2015, mientras la abuela regresaba.
Lo ignorado por nosotros, es que la película tenía un alto contenido erótico, reconozco que la elección estuvo muy buena.
En varias escenas, tuve que taparme con un almohadón debido a las erecciones recurrentes, calculo, ellas también se habían excitado, pero como no se les nota… ventaja y punto para las chicas.
La cuestión es, al ...