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La viuda dominante tercera parte
Fecha: 21/09/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Estuvimos un rato conversando sobre la primera experiencia que le había proporcionado practicándole beso negro me confesó que nunca se lo habían hecho y que le había gustado muchísimo le dije que lo había empezado a practicar con mujeres y que una vez fui obligado a hacerlo a un hombre y que desde entonces lo tenía asimilado el igual que ser una sumisa. La conversación se entonó sobre los límites de la sumisión alegándole yo que no había dos circunstancias iguales y que todo dependía tanto de la persona dominante como el momento, le añadí que ella tenía que explorar su parte dominante sobre mi, y que hay entraba su morbo fantasía y su parte más depravada. Hablamos de cómo conseguir hombres que nos satisfaciesen a los dos el perfil de lo que teníamos que buscar dándole yo las pautas ella se iba a encargar de poner los anuncios. Carmen se fue un rato a la cocina para venir con una pequeña sorpresa sobre las manos traía una balada de buen tamaño un pepino algo más grueso que la banana y un calabacín. Quiero follarte con algo de esto, yo le dije que el calabacín estaba descartado en principio y que tanto la banana como el pepino podían servir. Pues bien primero probarás la banana luego el pepino y ya veremos si no te entra el calabacín, estaba entusiasmada y le volví a repetir que el calabacín me pacía excesivo tamaño no obstante ella dijo que no había que descartar nada. Trajo algo del brillante y en pocos segundos tenían saltada una buena manera en mi culo ...
... era bastante grande aunque no demasiado gruesa y bastante curvada, con esto dentro de mí estuvo un buen rato penetrándome con ello sacándome algún quejido y algunos sonidos placenteros, cuando retiró la banana automáticamente incrustó aquel pepino que aunque más corto tenía mayor grosor lo ensartó de un solo movimiento sacando un quejido y una protesta que fue contestada con una sola cachetada mientras me decía que yo estaba para su satisfacción. Sus movimientos con aquel pepino el mi ano empezaban a proporcionarme placer y cada vez mi respiración se agitaba más sintiendo un estado de excitación tanto mía como de Carmen, después de un buen rato al retirar aquel pepino lo intentó con el calabacín teniendo que desistir por el grosor y la falta de dilatación. El calentón de Carmen era mayúscula y le propuse que fuese ella la que probase el calabacín en sus carnes no haciendo nada de rogar empezó a jugar con aquella hortaliza en su coño y mientras la penetraba la mía su clítoris hasta conseguir un nuevo orgasmo. Perrita quieres follar a tu dueña, sí claro que me gustaría, pues te lo tienes que ganar quiero que me comas entera y me desplacer con tu boca. No me hice de rogar y empezando por sus orejas chupeté y fui besando su boca para poco a poco bajar a sus pechos mordisqueando aquellos dilatados pezones y succionando y mamando como si fuese un bebé poco a poco bajé por su vientre para encontrarme con su dilatado clítoris que mordisqueque succioné y amamante para ...