La viuda dominante tercera parte - Relatos Eróticos

La viuda dominante tercera parte

... incrustar mi lengua en aquella profunda raja que destilaba una gran cantidad de flujo no pare de comerme aquel jugoso coño y su clítoris hasta que conseguí darle otro orgasmo se convulsionaba y decía palabras Suecia es de todo tipo que me alentaban a seguir comportándome como una auténtica zorra sumisa, todavía estaba recuperándose el aliento el último orgasmo cuando decidí comerme su culo con toda su raja y mientras frotaba su clítoris sus saltos en la cama su retorcijones deleitaban mi oído hasta que explotó en otro clan orgasmo que terminó por dejarla desencajada.

Estaba sudorosa con un semblante entre feliz y rota por el placer subí a besarla aquella boca madura dándole besos por su cuerpo y jugando con sus partes erógenas hasta que me apoderé de su cuerpo y colocándola boca abajo y abriendo con ambas manos su gran culo volví al ataque con aquella profunda raja y aquel agujero negro donde mi lengua penetraba algún centímetro.

Carmen no podía más y me suplicaba que dejase de darle tanto placer mientras yo me desentendía de sus palabras y lo único que quería entender era darle el máximo placer aquella mujer que me estaba regalando ...

... tantos orgasmos.

Después de aquello nos fuimos a la ducha donde y boca quería continuar dándole el máximo de placer, para ya para por favor me vas a matar de tanto orgasmo, succionaba su coño y lamia su culo en un frenesí mientras calla al agua en la ducha, para puta marica para que ya no puedo más, ya no puedo correrme más solo me quedan ganas de mear, separé mi cara de su coño y no sé si desafiándole o retándole le sonreí mientras abría mi boca como ofreciéndosela mientras esbozaba una sonrisa, Carmen lo debió ver como una imitación a hacer pis sobre mí en seguida noté que se posicionaba echándose un poco para atrás y separando sus grandes labios vaginales para inminentemente orinar sobre mi.

Mi actitud fue toda una invitación cuando cerrando la boca y los ojos me quedé quieta ante su coño, segundos después sentí pequeños chorros más calientes que el agua sobre mi cara para luego ser más fluido su chorro y sentirlo con mayor fuerza sobre mis labios mientras seguía sintiendo el agua templada de la ducha.

Después de terminar de ducharnos conversamos un rato más sobre todo lo ocurrido estando ella más que satisfecha sobre mi entrega. ........