1. La hermana de mi novia


    Fecha: 22/09/2024, Categorías: Incesto Autor: marian09, Fuente: CuentoRelatos

    Recuerdos desordenados... mi novia tenía en su teléfono una foto mía, desnudo, donde mi pija parecía la pija de su sobrino mas chico. Varias veces su dominación consistía en amenazarme con mostrársela a todas sus amigas y ya estaba yo ahí, obedeciendo a sus caprichos, a veces sexuales y otras de pura comodidad. Los sentimientos se me cruzaban, pero tenia que aceptar con vergüenza que me calentaba mucho que me tratara así y que la idea de sus amigas viéndome la pija, riéndose de mi pija en realidad, me excitaba de manera confusa.
    
    Una tarde estaba preparando café y acomodando unas masas en un plato, esperábamos a su hermana que pasaba por un mal momento con alguno de sus novios. Apareció mi novia desde la puerta ventana que comunicaba al patio y con alegría, casi riendo, me dijo que le había mostrado la foto de mi pija a su hermana. Me puse pálido pero también se me puso dura. Brenda, mi novia, agarro mi brazo como si estuviéramos paseando y con dulzura me recordó que su hermana estaba triste y que quiso levantarle el animo, mostrándole algo gracioso. Mi cerebro se llenaba de sus palabras pero las imágenes eran la cola de su hermana una navidad que se empecino, en ponerse unas calzas que parecían un tatuaje de tan apretadas, en su hermana cuando vivian juntas y se levantaba a desayunar en pijama pero sin corpiño aunque yo estuviera sentado en la mesa.
    
    Mi novia es hermosa pero la hermana lo multiplica como si sus papas se esmeraran con cada una para hacerlas mejor.
    
    La ...
    ... mano de Brenda interrumpió mis ideas fantásticas apoyándose, en mi bragueta. Me preguntaba con malicia si me había calentado, desarmando cualquier posibilidad de enojo.
    
    Sonó el timbre, llego la hermana y nos disolvimos cada uno a lo suyo, ellas tomaron café y comieron masas, mientras que a mi la ansiedad me llevo a hacerme una paja, en el baño, y después a buscar distracción en la lectura, aunque a cada rato mi corazón se aceleraba porque las escuchaba hablar, o alguna de ella pasaba en su camino al baño.
    
    Ya de noche mi novia me dice que su hermana se queda a comer, que pida algo y, como si fuera un resorte, me paro y me pongo a buscar. Tengo el teléfono en la mano y Tatiana, entra por la puerta ventana y se sienta en el sillón, del living, y no están diciéndome todavía el precio del pedido que veo como mi novia saca de la heladera el vino y se lo lleva hasta la mesita con dos copas. Tengo miedo de colgar. No se si su hermana lo nota pero mi novia desapareció y su lugar lo tomo una mujer dominante, experimentada en el arte de que la obedezcan.
    
    -Veni- dice nada mas, y yo camino hasta ahí como un perrito, me paro al lado de la mesita y miro el suelo, con miedo de que vean que estoy caliente
    
    -Íbamos a salir a tomar algo pero nos dio fiaca- dice mi novia- queres atendernos vos como si fueras nuestro camarero- pregunta y yo contesto algo sin todas las letras, que suena raro.
    
    - Decilo bien- insiste Brenda, mi novia, y repito si, las sirvo. Doy media vuelta para irme ...
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