1. Torsión


    Fecha: 22/09/2024, Categorías: Gays Autor: Jascer, Fuente: CuentoRelatos

    ... el sabor de aquel manjar lechoso procedente del hermoso espécimen que era su amigo.
    
    Fue exquisito sentir a David entre los dedos. Palpar su esbelta y grata figura desde el cuello, sentir bajo las palmas los robustos pectorales y el volumen sutil pero apreciable, de los pezones, detenerse y juguetear en los genitales, de aroma varonil, con exudación de macho exquisito, acariciar sus musculosas y velludas piernas, hasta llegar a los perfectos pies, cuidados, de olor neutro, para finalizar en los bonitos dedos, rectos, delicados, que no podían abandonarse sin antes ser debidamente chupados, como erotizados caramelos. Gabriel cerró los ojos y suspiró cuando, para concluir con aquella fase, le pasaba la lengua por las suaves plantas. No había palabras para describir lo que sentía. Su precioso amigo no tenía desperdicio.
    
    El desperdicio era que tan suculento macho tuviera que envejecer y un día, por fortuna por su juventud, aun lejano, eventualmente morir.
    
    David yacía inmóvil sobre la cama, impasible ante todo lo que sucedía a su alrededor. Parecía profundamente dormido, o muerto, indiferente a todo lo que Gabriel le hacía para deleitarse a su costa.
    
    La piel se sentía inusualmente caliente bajo los dedos. De una manera diferente, ...
    ... pero tanto como se sentía él al disfrutarlo.
    
    Después no fue agradable. El chico estaba ardiendo literalmente.
    
    Para después empezar a ponerse frío.
    
    Antes había vomitado.
    
    Tocó su pulso. Estaba débil.
    
    Y unos minutos después apenas respiraba.
    
    Gabriel se sobrecogió y un escalofrío le recorrió el cuerpo.
    
    Una dosis de GBL en la bebida lo había hecho suyo.
    
    Habitualmente se usaba como estupefaciente, pero un poco de más servía para dopaje.
    
    Mientras David disfrutaba la refrescante bebida descendiendo por su aliviada garganta, Gabriel disfrutaba con anticipación los placeres que el contenido químico mezclado con la bebida iba a dispensarle.
    
    Le iba a dejar a su guapo amigo servido en bandeja de plata para su placer.
    
    No hacía falta atarlo como había fantaseado. Su amigo estaría plácidamente dormido y, lo mejor, no recordaría nada, pues un efecto de la droga era provocar amnesia.
    
    ¡Podría hacerle lo que quisiera y salir impune! ¡Deleitarse con su guapo amigo de mil maneras imaginables! ¡Podría hacerlo mas de una vez! ¿No era maravilloso?
    
    Pero algo estaba mal. ¿Se había excedido en la dosis?
    
    No hubo nada que hacer. Después de unos minutos su guapo amigo estaba frío, pálido e inerte como una roca. Estaba muerto. 
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