El mago oscuro y la princesa prisionera
Fecha: 25/09/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Martina Paz, Fuente: CuentoRelatos
... tetas de la princesa, comenzando a masturbarse con ellas. Eran grandes, redondas y de una dureza que hizo que la varita del mago alcanzase su máxima rigidez de inmediato.”
Su pija entre mis tetas encajaba a la perfección. Cada vez que subía, me daba un golpecito en la pera. Yo, desesperada, intentaba tocarla con mi lengua. “Todavía no, bebé”, me decía él. Luego de un rato, en el que ya me estaban empezando a doler las tetas, me dijo:
─De rodillas, princesa.
Obedecí y pude ver desde un mejor ángulo el gran tamaño de su pija. Literalmente, era del tamaño de mi cara. Comencé a pajearlo despacito, dándole suaves besos en la cabeza de la pija. Después recorrí todo su largo con mi lengua, varias veces, para luego pasar a una de mis partes favoritas del pete: los huevos. Los chupé durante un buen rato, tirando cada tanto uno que otro lengüetazo hacia su culo. Pero como no me incentivó a seguir, volví a lo clásico. Agarrando con fuerza sus huevos, empecé a comerle la pija cada vez más profundo. Con gran esfuerzo, pude comerla toda. En ningún momento dejé de apretarle los huevos, por lo que luego de un rato me pidió que parara. Todavía no quería acabar.
Lo dejé sentado en el sillón mientras fui corriendo a mi habitación a buscar preservativos. Le puse uno y me senté sobre su pija, dándole la espalda. Empecé a cabalgarlo despacito. Él con las piernas abiertas, yo con las piernas juntas. Me tomaba de las caderas con fuerza, trayéndome hacia sí, como si quiera meterme ...
... adentro de su cuerpo. Esto me incomodaba un poco, por lo que giré de repente, volviendo a sentarme sobre su pija, pero frente a frente. Antes de meterla toda, puse mis tetas en su cara. Me las chupó con ansiedad, pero de repente, tomándome de la cintura, me tiró con fuerza hacia abajo, haciendo que su pija entre en mi concha de manera abrupta. El dolor fue intenso, tanto en la entrada como en el interior de mi concha. Doblada por el dolor, puse todo mi esfuerzo en moverme rápido, para hacerlo acabar cuanto antes.
“El mago rugía de placer, mientras los ojos de la princesa estaban inundados de lágrimas. Su cuerpo estaba montado sobre el mago, mientras las manos de este la aprisionaban como garras, pero mentalmente estaba en un reino alejado lleno de colores y con deliciosos aromas en el aire. Sabía que dependía de ella escapar de ese suplicio y volver a su realidad, por lo que sus movimientos se hacían cada vez más frenéticos.”
Mi único deseo era hacerlo acabar cuanto antes. Quería escapar, decirle que se fuera de mi casa y que no vuelva jamás. Pero ninguna palabra salía de mi boca. El dolor y el placer me generaban una angustia insoportable. En un momento comprendí la situación: me estaba violando. Esto no hizo más que volverme loca, por lo que, sin dejar de cabalgarlo, comencé a golpearlo en el pecho y en la cara. Esto, al parecer, lo encendió aun más, por lo que sus gemidos se hicieron cada vez más sonoros e insoportables. Finalmente, sentí como dejaba salir una fuerte ...