El poder despoja a quien no lo tiene.
Fecha: 26/09/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... de todas sus prendas.
“¡Ya tienes lo que deseabas! Ahora que me has visto expuesta. ¡Podrás hacerte la paja de tu vida! Y supongo que tu orgullo herido, ya habrá obtenido una satisfacción, tras mi reciente agravio hacia ti. Tu castigo ha terminado, si me lo permites, deseo volver a vestirme… ¡Haremos de cuenta que no ha sucedido nada!” –Dijo ella con intención de acabar con la tensa situación.
“Nada de eso Bárbara, verás. Las cosas no son tan sencillas como quieres hacerme creer. ¡Tú falta es bastante grave! Creo que habías dicho algo respecto a hacer trabajos forzados hasta el final del curso. Ah… y también dijiste algo sobre lo mucho que te complacería, si la penitencia se realizaba al desnudo.”
“¡No puedes estar hablando en serio!” –Exclamó ella escandalizada.
“Fue idea tuya, también dijiste que podría graduarme con honores. Y creo que no me vendría nada mal, una buena recomendación de tu parte con cierta universidad que mi madre tiene en mente. Ella tiene mucha ilusión de que yo asista a su alma mater, y no quisiera defraudar sus deseos.” –Le dije.
“Está bien, te daré lo que pides. ¿Puedo volver a vestirme ahora? ¡Por favor!” –Dijo ella resignada.
“¡Nada de eso! Todas nuestras acciones tienen consecuencias. No querrás una auditoría analizando tus estados financieros, ni tampoco creo conveniente que debas explicarles a ciertas personas, de donde salió el dinero para ese lindo auto nuevo que se encuentra estacionado en el lugar del director. Mucho menos ...
... creo adecuado para ti, el tener que explicar acerca de aquel sobre amarillo que contiene poco más de 10 mil coronas, el mismo que guardaste en ese fino bolso de cuero italiano, que veo sobre el escritorio. ¿Te imaginas tener que invertir tanto esfuerzo en dar todas esas explicaciones?” –Agregué.
“Si es por el dinero. ¡Es todo tuyo! Por favor, deseo terminar con esto cuanto antes.” –Me respondió exasperada.
“No hago esto por el dinero. Esa suma, no paga ni una fracción de tu felonía y bien lo sabes. Pero podríamos hacer un buen uso del mismo y del próximo sobre, que estás por recibir.” –Respondí.
“¿Qué tienes en mente?” –Dijo ella de mala gana.
“Hay tantas causas humanitarias esperando recibir ayuda, y tantas mejoras que necesita el edificio escolar. Creo que te falta recibir varios sobres llenos de efectivo, que podremos ir destinando a cosas como; el cáncer infantil, el cáncer de próstata, las mujeres maltratadas. Comprende que, de ese modo, iremos limpiando tu consciencia. Ahora ¡Debes obedecerme!” –Le dije.
“¡Te has vuelto loco! ¿Pretendes regalar mi dinero? ¡Vaya que has resultado muy espléndido con lo que no es tuyo! Eso no va a suceder, claro que no.” –Exclamó enfurecida.
“Te recuerdo que has perdido cualquier facultad de elección aquí. ¡Eres mi perra! O ¿Prefieres enfrentarte a las autoridades competentes?” –Le dije de forma calmada.
Fue encantadora la mueca de resignación, que esbozó en sus labios de tan mala gana ante mis palabras. Se sabía vencida ...