El jefe de mi esposo me cogió en una fiesta de la empresa
Fecha: 29/09/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos
Mi esposo llegó feliz a casa. La empresa para la que trabaja había ganado un premio. Nunca entendí que era, pero recuerdo era algo importante. Ya lo sabía. Su jefe, con quien salía esos meses, me lo había dicho por WhatsApp. A ninguno le entendí exactamente que era, pero tampoco me importaba.
Organizaron un almuerzo de celebración. En un lindo hotel - restaurante campestre. Rápido nomás, en caliente, el siguiente sábado. Mi esposo estaba tan contento que me “autorizó” comprarme el vestido más lindo que encuentre “sin importar el precio”. Acepté el reto y me pasé todo el jueves buscando uno. Le iba enviando las fotos a su jefe para que él opine. Estaba segura que nos sentaríamos en la misma mesa y quería estar muy linda para él.
Encontré el vestido. Rojo. Muy ligero y con un corte diagonal en las piernas. En la pierna derecha algo más arriba de la rodilla, en la pierna izquierda algo por debajo de la nalga. Muy sensual y me encantó. Estaba muy ilusionada con el jefe de mi esposo y quería provocarlo. Le envié fotos cuando me lo probé y estuvo encantado. Me transfirió dinero y la lencería y los zapatos fueron por su cuenta, pero no abuse y fueron de precio medio. El vestido si era muy caro. Mi esposito se había lucido.
La mañana del almuerzo, mientras mi esposo trabajaba en su computadora entré a bañarme. Pero antes me depile. Mientras lo hacía le enviaba fotos a su jefe. Me calenté y me masturbé. Le envié algunas fotos del proceso y además de mis dedos muy mojados ...
... al final. Luego me duché y me alisté. Me demoré tanto que mi esposo me presionaba pues entre tanto, se había alistado y estaba ya queriendo ir.
Como esperaba. Nos sentamos en la misma mesa que su jefe. Él llegó algo después con su sosa esposa. Una rubia linda pero ya algo subidita de peso. La había visto antes, en varias reuniones y era aburrida y hasta necia, pero rubia y de buena familia. Un gran matrimonio me decía el jefe de mi esposo. No éramos amigas, pero como siempre coincidíamos, nos solíamos sentar juntas y conversar.
Me di cuenta que estaba bebiendo muy rápido. Nunca había notado eso en ella. Poco después de que terminó el almuerzo y empezaba el baile ya estaba muy mareada. Me pidió que la acompañe al baño. Lo hice.
En el baño se sinceró. Mientras su esposo se duchaba por la mañana, había cogido su celular y leído la charla con una tal “Lucía”, era yo, así me tenía grabada. Me sentí morir pues dos días antes le había enviado las fotos del vestido que tenía puesto. Antes que el terror se muestre en mi rostro me dijo “sabía era algo raro, pues sólo tenía mensajes desde hoy en la mañana, todo lo demás borrado”. Fotos de mi entrepierna, de mis dedos dentro de mi vagina, de mi llegada.
Ella no tenía idea que yo era Lucía. Me dijo que sabía que su esposo estaba saliendo con alguien y que estaba ilusionado (eso me hizo sentir bien), pero que ver fotos de ella así desnuda, era mucho para ella. La tranquilicé, le dije que él la amaba, que se notaba en como la ...