Con mi cuñada
Fecha: 02/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: andresbcz, Fuente: CuentoRelatos
... seguía diciendo lo mucho que me gustaba, puse mi mano encima de la copa del vestido, empecé a acariciar sus dos pechos. Camila veía como la acariciaba sin levantar a ver. Me acerqué más, hasta que metí mi mano al interior y saqué su seno izquierdo, lo seguí acariciando, era grande, con el pezón durito y negrito. Saqué su otro seno, fue maravilloso tenerlos en mi mano, y sin más, los empecé a chupar, a pasar mi lengua por ambos, mientras Camila daba gemidos contenidos de placer.
Mordía suavemente sus pezones, poniéndolos en mi cara. Cuando sin más continué por el cuello hasta llegar a la boca de Camila. Empecé rozando sus labios con los míos, luego de unos besos robados hasta que se transformaron en unos besos apasionados, con nuestras lenguas jugando, mojadas, primero dentro de su boca, luego dentro de la mía. No era suficiente, empecé a subir su vestido hasta meter mis dedos en su vagina. Ya estaba muy mojadita, que su interior estaba empapado. Ella bajó mi bragueta y trató de coger mi pene, pero ya estaba duro y bien apretado al pantalón. Logró sacar mi pene por la bragueta, con una mano empezó a hacerme una paja mientras seguíamos con los besos, en su boca, en sus tetas.
De repente empezó a salir otras personas de la fiesta así que nos cubrimos y empecé a manejar. Pensé que esta oportunidad no la iba a dejar pasar así que me desvíe para ir por un motel.
-Yo: no quiero que dejemos esto sin terminar. Y tú?
-Camila : yo tampoco, pero ya es muy tarde, y no ...
... podemos quedarnos por acá.
-Yo: lo sé, por eso me he desviado.
Llegamos al motel, sin dejar tiempo de arrepentirnos ya estuvimos en la habitación. Entramos y antes de que Camila se diera vuelta la abracé por la espalda, con mis dos manos en cada teta empecé a besarle el cuello mientras bajaba su escote. Le di vuelta y fue un festín mirar esos senos grandes, blanquitos como me gustan y con pezón negrito, los besé hasta más no poder.
La acosté en la cama y poco a poco fui bajando hasta llegar a su vagina, le hice sexo oral, me la comí, su vagina, su clítoris que lo tenía hinchadito y me excitaba más escuchar sus gemidos de placer. No aguanté más y puse mi pene dentro de esa vagina que ya estaba bien mojadita pero aun así mi pene entró apretadito de modo que Camila dio un suspiro profundo. Mientras Camila gemía de placer yo le chupaba las tetas y le daba más duro. No decíamos nada, era solo cuestión de dejarnos llevar por el deseo y la ganas, fue una satisfacción terminar dentro de mi cuñada, verla toda empapada, acostada con sus tetas grandes y mojaditas, ver mi pene dentro de ella.
-Camila: No puedo creer lo que hicimos, no creí que iba a ser así, tú que siempre estás tan cortés y serio.
-Yo: no me pude resistir con lo buena que estás, desde hace tiempo que te deseo.
Creí que en ese momento le entró el remordimiento a Camila, y que iba a salir corriendo, pero parece que era una prueba a ver qué tantas ganas tenía de estar con ella, pues lo que dijo después de un ...