Recipiente de semen
Fecha: 03/10/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos
... habitación. La ayude a hacer la maleta y preparar todo lo necesario. Luego corrí a mi habitación a preparar la mía:
Un par de pantalones y camisas, mi traje de mucama, bragas y calzado cómodo para el día y las zapatillas de tacón para la noche.
Subimos al coche y antes de dirigirnos a casa de Mistress Sofía pasamos a recoger al novio de mi señora. Estacione fuera de su departamento subí las escaleras y baje con la maleta de Octavio, abrí la puerta trasera para que se subiera junto a Fernanda y luego acomode la maleta con el resto del equipaje en la parte trasera de la camioneta.
Maneje las tres horas de trayecto escuchando sus jadeos y gemidos…
La casa era enorme una casa señorial remodelada con todos las comodidades de hoy en día, un gran jardín verde y cuidado alrededor de la finca principal.
Mistress Sophie ya nos esperaba junto a un par de sirvientes enjaulados y con solo un moño de mesero en el cuello, éramos los octavos en llegar y ya solo faltaban dos señoras que llegarían hasta mañana.
Nos llevaron a nuestras habitaciones, me sentí mal cuando uno de ellos tomó el equipaje de mi señora ese es mi trabajo, pero como ella no lo impidió fui caminando detrás de ellos sin saber bien que hacer.
Nos llevaron a la habitación era enorme y limpia, una gran cama donde dormiría mi señora y su novio, posa pies junto a la base de la cama, un par de sillones junto a la ventana para leer un rato, un baño pulcro y un tapete de terciopelo por un lado de la cama. ...
... Di por hecho que ese iba ser el lugar donde dormiría, pero cuando nos estábamos instalado uno de los sirvientes -el que me arrebató la maleta de mi señora-, me dijo: siguenos.
Me giré sorprendido a mi señora preguntando con la mirada si le hacía caso o no.
—Ve con ellos querida. En cuanto te instales regresas para que me ayudes a preparar mi baño.
Eso me dolió, no esperaba dormir en otra habitación. Solo deseaba que no estuviera muy lejos.
Mis esperanzas se desvanecieron en cuanto salimos de la casa, cruzamos el hermoso jardín y nos dirigimos a un edificio que parecían ser caballerizas.
Ya no había caballos en la propiedad pero al menos había espacio suficiente para pasar un par de noches cómodas.
Espere que me indicarán en cual podía dormir, pero siguieron caminando más allá del edificio aquella parte de la propiedad no era tan elegante como lo demás. Llegamos a las perreras, aunque no había nadie en ellas vi que varias ya estaban ocupadas por las maletas que estaban dentro de ellas. Me indicaron que entrará después de la última ocupada, aún había lugar para varios más pero yo sabía que sólo se ocuparían dos más allá de la mía.
No estaban sucias pero eran más pequeñas y me daría muchos problemas mantener mi ropa limpia.
No había un lugar para colgar mi traje de mucama, no había un baño, no había una sola silla, no había una cama solo una especie de tapete y una sábana por si se sentía frío, no había baño en su lugar tenía una cubeta. Así que no tenía ...