1. Mi primera madura y como rival el Coleta


    Fecha: 04/10/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Thorman, Fuente: CuentoRelatos

    ... en la esquina tuve una estupenda visión del coño de ella, el Coleta se lo abría de par en par y lamia de forma bovina el depilado coño. Pasaba a la zona anal, también estirada y le comía el culo. Empezó a lametear abajo y arriba de corrido acaparando coño, culo. Lo que se llama un cunnilingus de primera.
    
    Mi polla estaba que estallaba y vi que mis compañeros empezaban también a machacársela cada uno por su cuenta. El Coleta y la madura ya respiraban entrecortado, lo que evidenciaba una monta temprana. Como si el Coleta hubiera leído mi pensamiento con un reflejo rápido se la quitó de encima, la volteo y la posicionó en postura perruna o lo que se llama el clásico a 4 patas. Como buen follador que era inspeccionó la entrada vaginal dándole un lameteo y un sonoro escupitajo. Cogió posición arrodillándose y comprobando la altura idónea para alinear su polla. Una vez posicionado con una mueca salvaje la empotró de tacada sonora y dejándola clavada sin moverse. Volvió a sacarla entera y a clavarla. Empezó el dominio tanto físico como verbal:
    
    -¿La notas, di que quieres polla?
    
    -¡Siii! ¡Dame! No pares por favor.
    
    Metió el pulgar en su culo y bombeo dos veces. Ella emitía sonidos roncos guturales.
    
    -Flípala nena. Voy a full.
    
    Tomo aire y con decisión empezó un pistoneo ...
    ... eléctrico de menos a más. El Coleta parecía un caballo desbocado; el tetamen de ella penduleaba hacia adelante y hacía atrás.
    
    El camarero veterano vi como vaciaba la leche en pajeo y el otro se daba unos meneos salvajes
    
    No pude evitarlo y me saqué la polla para pajearme.
    
    Mientras tanto el Coletas sostenía el intenso pistoneo, cada embestida sonaba como un latigazo. Ella empezó a suspirar, la respiración se le hacía pesada y rápida cuando exclamó:
    
    -¡¡Me... me...!! ¡¡Oh!! ¡¡Si!!
    
    Empezaron a oírse chapoteos vaginales y un grito ahogado:
    
    -¡¡Me vengo!!
    
    El Coleta empezó a darle los últimos bombeos, embestía como un toro, se la clavaba a full, al mismo tiempo gritaba:
    
    -¡¡Toma!! ¡¡Toma!!
    
    Ella en un largo suspiro quedó estática, manos flaquearon quedando tendida en el suelo. El Coleta la volteo, se acomodó sobre su tetamen y con un rugido de león escupió una abundante lechada sobre la cara de ella. Ni que decir tiene que yo también tenía mis manos llenas de semen. El Coletas vino hacia el seto con la polla aún tiesa y orinó de forma generosa y después levantó una mano haciendo la V.
    
    Para no alargar más la trama decir que esta fue mi primera experiencia con una madura. Dura y aleccionadora. Esto me enseñó a respetar a los grandes. El Coleta me quedó marcado a fuego. 
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