Dime, con él o con el succionador...
Fecha: 04/10/2024,
Categorías:
Masturbación
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
Os voy a contar una historia, un relato, una experiencia y mi impresión sobre un tema que nos atañe a todas, aunque parezca un relato para chicas, no lo es, pero si creo que más de una se va a sentir reflejada, otras posiblemente no y seguramente estén en desacuerdo, es normal no todas pensamos y sentimos igual. Lo que sí, es un canto a dos posturas de cómo experimentamos nuestra sexualidad, una reivindicando el cuerpo femenino, otra a nuestros compañeros o compañeras de juegos.
Las mujeres tenemos un cuerpo maravilloso, lleno de zonas erógenas con el que disfrutamos estando a solas o en compañía, pero me quiero centrar ahora en la masturbación, en la que loca de deseo, ya sea una mañana, una tarde o una noche decides jugar y darte placer, sé que siempre hubo muchos tabúes, pero eso ya pasó hace tiempo, ahora ya hemos roto las cadenas, ahora ya somos libres y no tenemos vergüenza ni para hacerlo, ni tan siquiera para contarlo, si amiga, repite conmigo bien alto y que lo oiga todo el mundo.
-Yo, también me masturbo.
Hace años que me masturbé por primera vez, no puedo decir hace cuánto, qué más da, fue hace mucho tiempo, fue una noche de verano pensando en mi novio, aquella noche descubrí por fin mi cuerpo, ya lo había hecho antes, ya lo había experimentado, pero nunca con aquella intensidad y nunca había llegado a terminar, cierto es que él durante la tarde ayudó a que me calentara tanto que al final terminara sola por la noche en mi habitación pensando en él, con ...
... mis dedos acariciando mi clítoris haciendo círculos sobre él y metiéndolos en mi vagina, realmente fue increíble, inexperta si, pero increíble, fue la primera vez que sentí como las fuerzas se me escapaban y como pequeños espasmos recorrían mi cuerpo paralizándome mientras evitaba gemir alto para no despertar al resto de mi familia que dormía plácidamente.
El tiempo fue dándome mas experiencia, haciendo que conociera más a fondo mi cuerpo, ahora sé que mi clítoris es una máquina de matar, de matarme a mí misma quiero decir, pero antes no lo sabía, antes, hace mucho tiempo si es cierto que lo acariciaba, lo rodeaba con mis dedos en forma circular, mojándolo bien con mi saliva o metiéndome los dedos en mi vagina, para que resbalaran bien, lo pellizcaba suavemente y terminaba con dos o tres dedos dentro de mi coño, metiéndolos y flexionándolos dentro de mí tocando mis paredes vaginales a la vez que me pellizcaba los pezones de mis tetas.
Los pezones, jaaaa, eso es un mundo aparte también para mí, pero en este caso en compañía, solo os diré que es acariciarme las tetas, acariciar mis pezones y ya los tengo en punta y muy... pero que muy sensibles, tanto que por sí solos hacen que mis bragas se empapen, pero esto, shhh, es un secreto entre nosotros. Hay otras partes de mi cuerpo y estoy segura del vuestro que hacen que te pongas a cien, como mi cuello o los lóbulos de mis orejas, cierto es que sigo hablando de una compañía masculina, también femenina para muchas y por eso mi ...