1. El caballero medieval y la campesina


    Fecha: 07/10/2024, Categorías: Hetero Autor: elzorro, Fuente: CuentoRelatos

    Fernando recibió el regalo del rey con la seriedad de un noble caballero medieval. El obsequio consistía en un pequeño castillo y, como era costumbre en la época, las tierras y gentes que vivían a su alrededor pasaban a ser también de su propiedad.
    
    Aquella misma tarde, un mensajero fue enviado a dar la noticia a los campesinos. Entre todas las moradas se seleccionó la casa de Tomás, hombre maduro que vivía con su mujer y su hija Clara. Se esperaba que la familia invitase a almorzar a su nuevo señor y le concediese todo tipo de atenciones.
    
    Y así se lo hizo saber el mensajero, mirando de manera lasciva a la hija del matrimonio.
    
    Clara, que contaba ya con 20 años, era delgada, melena rubia, piel pálida, rostro agraciado y grandes ojos azules.
    
    En cuanto se fue el visitante su padre se dirigió a ella en un tono que no dejaba lugar a la interpretación. Era necesario causar la mejor de las impresiones a su nuevo señor, su vida y la del resto de la aldea dependían de ello. Para lograr esto tenían que ofrecerle lo mejor, buena comida y, por supuesto, goce carnal.
    
    - Mañana ofreceras tu cuerpo a tu nuevo señor como muestra de gratitud. ¿Está claro?
    
    Clara, para decepción de su familia, reaccionó con rebeldía.
    
    - Jamás haré lo que pedís.
    
    Su madre, indignada, le dio un tortazo dejándole la mejilla colorada.
    
    - ¡Cómo te atreves a hablarnos así desagradecida! Aquí todos arrimamos el hombro.
    
    La chica, tercamente, siguió sin ceder. Para sus adentros sabía muy bien ...
    ... que no tenía muchas más opciones, que fuera de la familia, sin dinero y sin habilidades de ninguna clase, se vería abogada a la mendicidad o lo que era peor, a vender su cuerpo para conseguir manutención y alojamiento.
    
    Su padre reaccionó cogiéndola por el brazo y arrastrándola a su habitación.
    
    - ¡De rodillas!
    
    Su madre se sentó en la cama y acomodó el rostro de la joven en su regazo mientras que su marido cogía un manojo de ramas.
    
    - ¡Desnúdate!
    
    La chica desnudo su trasero.
    
    Pronto empezaron a caer los azotes sobre sus nalgas.
    
    **************
    
    Al día siguiente Fernando, acompañado por su escudero, llegó a la aldea. Clara, dócilmente, miró al recién llegado. No era demasiado mayor, quizás treinta y cinco años. Fuerte, ancho de espaldas, barba de menos de una semana, rostro curtido por el sol y manos con algo de vello. Cuando tomó la palabra su voz era ronca, pero agradable. Prometió a los habitantes un trato justo y protección en su castillo si eran atacados. A cambio pedía lealtad y dedicación en el trabajo para obtener buenas cosechas. Dispondrían de un día de descanso a la semana y sus demandas serían escuchadas.
    
    Los aldeanos respiraron tranquilos, a priori su señor no parecía un tirano y su vida, aunque dura, podría ser incluso feliz.
    
    La comida fue abundante, al igual que el vino. Fernando bebió con moderación, disfrutó de la carne en salsa y eructó ruidosamente. Sus maneras eran algo rudas pero correctas.
    
    Terminado el almuerzo, el caballero posó ...
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