1. Nuestra gran despedida M19 H30


    Fecha: 12/10/2024, Categorías: Poesía erótica, Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... había duda que eras un experto a la hora de coger.
    
    Acomodaste mi cuerpo tomándome de la cintura, masajeaste mis grandes pechos que tanto te provocaban, todo esto aun dentro de mí, me pusiste de pie y besaste mi cuello. Metiste tu dedo en mi vagina y masajeaste mi clítoris, de nuevo. Besabas, lamias, chupabas y mordías mi espalda, hombros y cuello. Comenzaste a mover tus caderas, lo hacías suave pero era intenso.
    
    Tus embestidas son deliciosas al igual que tu verga, jamás me había tocado ver una tan hermosa y deseable como la tuya. Gruesa, larga, venosa y con un glande que sigo saboreando en mi mente por las noches.
    
    Después de unos 10 minutos terminaste dentro. Descansaste poniendo tu cara en mi espalda y dándome algunos besos en los lunares que tengo ahí, pero seguías dándome dedo así que a los segundo termine yo también regalándote otro squirt. Acabe agotada y me senté en el sofá, te acercaste y me diste un beso, tomaste mi cintura, te sentaste a un lado de ti y me dijiste que te la mamara antes de que te fueras. Obedecí porque después de haberla visto y sentido era Imposible no querer probarla.
    
    Me puse frente a ti en cuclillas, la tome con delicadeza y la masturbe un poco. Tu cara mientras sientes placer es de lo ...
    ... mejor que hay en este mundo. También era la primera vez que realizaba sexo oral así que me concentre para hacerlo rico.
    
    Pase mi lengua de extremo a extremo, luego de la base al glande. Te masturbe un poco más, entonces me tomaste del cabello y lo jalaste. "Hazlo así, abre mucho la boca" lo hice, empujaste mi cabeza metiéndola casi toda, tuve que hacer un gran esfuerzo porque creí que podría lastimarte, seguiste empujando y jalando mi cabeza.
    
    Entendí el ritmo que te gustaba y empecé a hacerlo yo sola, el sabor de tu piel sabia muy bien y su olor me impregnaba, no soltaste mi cabellera y eso me hizo sentir sumisa ante ti, ante todos tus deseos. Mame muy rico hasta que te corriste, llenaste mi boquita de deliciosa leche como espuma, saque tu verga de mi boca automáticamente y pusiste tu mano en mi boca tapándola "Bebe" fue tu respuesta ante mi reacción. Bebí tu esperma y verdaderamente me encantó.
    
    Me hiciste levantar y sentar en tus piernas, besaste mis pechos y succionaste mis pezones que tanto te gustaban. Volviste a afirmar que me querías y que era como nadie. Minutos mas tarde te levantaste, acomodaste tu ropa y te fuiste. No volví a hablar contigo mucho menos a verte, pero sé que si algún día lo hago volveré a repetir... 
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