El mejor trabajo de mi vida
Fecha: 13/10/2024,
Categorías:
Voyerismo
Autor: dlacarne, Fuente: RelatosEróticos
... desinterés; con solo un moverse un poco pasaban de una escena de pasión a otra de enfrentamiento. Acercaban sus bocas a punto de besarse y luego uno daba la espalda al otro, actuando con gran credibilidad. Tenían confianza y experiencia en esto y se notaba. Lo estaba disfrutando mucho.
Pasamos a la segunda parte. Comenzaron a desnudarse, poco a poco frente a la cámara. Me sorprendí al ver que Kat no llevaba sujetador, solo unas medias con abertura central y un tanga. En la sesión anterior echamos algunas sin la parte de arriba del bikini en las que ella se tapaba con el brazo y, como en ningún momento hablamos de desnudo, supuse que querría algo así y se lo pregunté con total confianza. Ella me dijo que no, que nunca usa sujetador ni tenía ninguno y, para ella, ropa interior significaba eso. En algunas se taparía, pero que no le importaba salir en tetas. A pesar de no ser lo que tenía en mente, no era mi primer desnudo y no vi problema alguno.
En la primera pose de esta nueva fase, Toni se puso tras Kat, agarrándole el pecho, sin que se viera nada. No tuve que darles ninguna indicación, pues sus caras, casi jadeantes, lo expresaban todo y Toni agarraba como lo haría cualquier pareja en la cama. Tras unos cuantos disparos, Toni pasó a taparle el pecho con un solo brazo, mientras que la otra mano bajó por el vientre de Kat hasta llegar a su tanga, metiéndose sin miedo por dentro. Kat respondió alzando su cabeza hacia el techo, con un movimiento creíble, como si la ...
... estuvieran masturbando, incluso llegaba a estremecerse. Era todo tan real que hasta me sentí algo incómoda, pero rápidamente se pasó ya que estaba haciendo unas fotos espectaculares, muy, muy realistas.
Cambiaron posiciones y, tras un breve rato tocando su cuerpo, Kat imitó el último gesto de Toni y metió su mano bajo la ropa interior de su pareja. A través del visor, veía como Kat miraba al objetivo de un modo que me resultó hechizante, haciéndome perder el control del resto del encuadre. Me tenía atrapada. No salí de aquel hechizo hasta que dejó de mirar a cámara para apoyar su rostro en el cuello de su compañero. Reencuadré y revisé todos los elementos de mi composición. Fue entonces cuando me di cuenta de que el realismo se estaba descontrolando. La mano de Kat bajo el calzoncillo de Toni no estaba quieta. No solo estaba posando para una escena apasionada, sino que el movimiento bajo la tela era evidente.
¿Se la estaba meneando delante mía? Sacudí la cabeza en un gesto de extrañeza y obvié el asunto, más por vergüenza que por otra cosa. Traté de no fijarme en los calzoncillos de Toni y me centré en su cuello, por el que Kat deslizaba su lengua con autentica lascivia.
Por fin sacó la mano del calzoncillo y cambiaron de postura. Estaba empezando a ponerme nerviosa. Toni siguió en pie, girándose hacia su derecha y Kat se puso frente a él a cuatro patas. Toni la agarró del pelo, con suavidad, quedando una pose aún más sugerente que todas las anteriores, pero mientras sus ...