1. La casa de Sénet (1): Zombis por 48 horas


    Fecha: 14/10/2024, Categorías: Control Mental, Autor: AMOMARCUS, Fuente: CuentoRelatos

    ... conmigo…-
    
    Murmuró Sergio bajo el poder de la droga suministrada
    
    El muchacho no pudo contenerse y sujetó el pene del brasileño, al tiempo que exploraba su fuerte abdomen. Ricardo pellizcó los glúteos del brasileño y cuando éste solamente se quedó con el bóxer, a regañadientes lo dejó ir para dar su sitio al siguiente hombre.
    
    -No te encapriches con uno Ricardo, te faltan siete por examinar.-
    
    Dijo Marcus con sorna, mientras bebía un vaso de burbon.
    
    -¿Cuál es el nombre de este papacíto?-
    
    Preguntó Ricardo aún con las manos en las piernas y torso de Sergio.
    
    -Él es Sergio Castelli. Es de nacionalidad brasileña. Mide uno noventa de alto. Talla 36 de pantalón, pesa 85 kg. De piel blanca, ojos verde agua, cabello negro y ondulado, facciones masculinas. Habla al menos tres idiomas fluidamente. Portugués, inglés y español. Guardaespaldas, aunque ha hecho algo de modelaje. Su especialidad es bailar, quitarse la ropa y es excelente para el sexo rudo.-
    
    Dijo Marcus mientras disfrutaba del cuerpo de Drake.
    
    -¿Está drogado?-
    
    Cuestionó el sorprendido y caliente Ricardo.
    
    -Está drogado y zombificado. Le di un cóctel de ciertas drogas, que lo mantienen en un estado zombi. Hará cualquier cosa que quieras.-
    
    Respondió Marcus luego de besar al hipnotizado Drake.
    
    Enseguida Sergio cedió su lugar a Heracles que presto y muy sensual bailó y se sentó en las piernas de Ricardo. El griego guio al muchacho para que fuera él quien le desabrochara la túnica y sacara aquel ...
    ... leotardo que protegía su intimidad. Cuando Heracles estuvo desnudo, se restregó varias veces contra el miembro del muchacho.
    
    Ricardo sumamente caliente obligó al griego a acariciarle el miembro y besó en repetidamente la espalda de Heracles, más que dispuesto a dejar que el musculoso hombre continuara.
    
    -Yo soy un esclavo sin voluntad… Soy una montaña de músculos sin voluntad… Soy un zombi… Estoy completamente drogado… En trance y dispuesto a que me uses como mejor te complazca… Soy un esclavo puto y sexual… Tus deseos serán mis órdenes…-
    
    Aseveró el griego, mientras masajeaba solícito los muslos de Ricardo.
    
    Luego fue el turno de Mauro Mendosa. El argentino sólo vestía el bañador, sus sandalias y mientras la música sonaba, simuló que nadaba frente a Ricardo, quien estaba al borde de la resistencia por comérselo.
    
    Entonces Mendosa puso las manos del ciego en torno al elástico de su traje de baño y empujó con suavidad para que bajara el bañador. Después condujo los dedos de Ricardo con lujuria por todo su cuerpo para que pudiese examinarlo, gozarlo, recorrerlo.
    
    -Yo soy el esclavo encuerado y obedeceré… Estoy hipnotizado… Soy un zombi… Y nunca despertaré… Disfrútame… Gózame… Cada fragmento de mi cuerpo encuerado es para ti... Yo soy tuyo y obedeceré… Obedeceré... Soy un zombi hipnotizado y obedeceré…-
    
    Dijo sensualmente Mendosa al oído del ciego, a la vez que besaba su cuello.
    
    -¿Cómo hipnotizaste a este?, ¡es un cuero de hombre!-
    
    Exclamó Ricardo presa de ...
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