Mi caliente y maduro jefe
Fecha: 14/10/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Peach, Fuente: CuentoRelatos
... atrás de mi cabello y me jalo hacia atrás y en un solo movimiento me subió al escritorio, se veía tan dominante, tan caliente.
—¿Quieres que te folle, putita? —Sentí que me palpitaba el coño, así que solo gemí en respuesta, inmediatamente comenzó a besarme con ferocidad y mi cuerpo reaccionó ante sus besos húmedos y mordidas, aún me tenía con la cabeza hacia atrás jalando mi cabello, me soltó un poco y comenzó a darme besos húmedos por el cuello hasta mi pecho. Se metió una teta a la boca con salvajismo y chupó tan fuerte que gemí escandalosamente y pegué un brinco cuando comenzó a morderme, no aguantaba más.
Me soltó un me sentó, abrió un poco las piernas y no necesite que me dijera que hacer, inmediatamente baje del escritorio y saque en un segundo mi falda, quedando en tanga. Me acerqué a él y fui directamente a su entre pierna, se veía un bulto considerablemente grande y muy ansiosa me deshice del cinturón, baje el cierre y moví la tela del pantalón y bóxer dejando libre a su deliciosa polla, larga y gruesa, inmediatamente salive y di un lengüetazo, su mirada estaba fija en mi, después pase mi lengua por toda su polla como si fuera una paleta para después atragantarme con ella. De nuevo agarro mi cabello con ferocidad y comenzó a mover mi cabeza al ritmo que se le antojaba.
Si polla sabía deliciosa y me encantaba chuparla y verlo mientras lo hacía, me jalo del cabello para después cargarme y dejarme en el escritorio, me abrió de piernas y se arrodilló.
—Que ...
... rico coño tienes, puta —escupió a mi coño para empezar a comérselo, su lengua masajeaba mi clítoris mientras con un dedo me penetraba y con el otro masajeaba mi ano. Me sentí en el cielo, chupaba con una rapidez y se tragaba todos mis fluidos, de la nada me volteo y me puso en cuatro, comenzó a masajear mi culo y con sus manos lo abrió para darle paso a mi ano, que empezó a lamer, después uso una mano para masajear mi coño, me dio una palmada en el coño y gemí de placer.
Ahora me pare y lo guíe hasta su silla, me senté encima de él y no dude nada en subirme en su verga, sentí una oleada de placer, más cuándo comencé a moverme a mi gustó como una puta, hacía enfrente y hacía atrás mientras lamía mis tetas y mordía partes de mi cuerpo. Soltó la primera nalgada y gemí, así siguió, me dolía el culo pero me encantaba que me azotará.
—Quítate —Me movió y subió mi pierna al escritorio mientras yo estaba de espalda, me la metió mientras se movía bruscamente, mis tetas quedaron pegadas al escritorio y mis manos las tomo detrás de mi espalda, me estaba dando tan duro que sentía mis fluidos correr a chorros por mis piernas, estaba tan mojada, excitada, caliente.— Eres una perra sucia — me soltó una nalgada, cada vez que me hablaba sucio mi cuerpo reaccionaba y me excitaba más.
—Dame más duro joder —las embestidas eran tan rápidas, tan salvajes y bruscas que mi sentía rebotar cada parte de mi cuerpo, con una mano agarro mis dos manos y con la otra pegó mi cara al escritorio que no ...