1. Soy la putita de mis dos pervertidos amigos


    Fecha: 15/10/2024, Categorías: Gays Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos

    ... fogosos y cachondos, pronto sentí la punta del nabo de Pablo llena de yogurt resbalando por mi rayita y presionar en la entrada de mi culo, abrió más mis nalgas y me fue enterrando su garrote usando el yogurt como lubricante, hasta que sentí sus huevos golpear los míos, se recostó sobre mi cuerpo y me comenzó besar mi cuello y nuca, su lengua recorría mi piel lascivamente, mientras seguía metiendo y sacando su verga con fuerza, mis gemidos se ahogaban con la verga de Luis que me tomó del pelo y empezó a cogerme por la boca, me la enterraba profundo hasta sentir la pelambre de su ingle en mi nariz, y me llegó el olor de sus huevos, estaba como ensartado con una verga larga que me entraba por el culo y me salía por la boca.
    
    Así estuvieron dándome duro, Pablo me enterraba la verga hasta los huevos y la movía en círculos, deliraba de placer, mi saliva chorreaba por la verga de Luis, continuaron embistiéndome duro y arreciando sus embestidas cada vez más rápido y con fuerza hasta que ambos se corrieron intensamente en mi interior, la leche de Pablo inundando mis entrañas y chorreando por mis nalgas y piernas y la deliciosa y calientita leche de Luis depositada en mi boca y chorreando por la comisura de mis labios.
    
    Cabe señalar que ese día no llegué a la primera clase, ni a la segunda y estoy seguro que Pablo y Luis tampoco llegaron, esos deliciosos desayunos se siguieron repitiendo, y a pesar de mis negativas no fueron pocas la veces que lograron vencer mis defensas y ...
    ... cogerme, en forma alternada por mi boca y culo y como imaginativos y cachondos que eran, siempre había algunas variantes, en ocasiones, sobre todo Pablo, me hacía mamar su verga y cuando estaba a punto de venirse lo hacía sobre un tazón lleno de cereal, grandes cantidades de semen salían disparados de su roja cabeza hacia el tazón con una puntería asombrosa, a veces Luis se unía a este juego y era el semen de ambos el que se depositaba en el tazón y posteriormente se llenaba de leche y lo ponían en la mesa, ante la mirada divertida de ambos, ya me había acostumbrado a al sabor de su semen y me comía el cereal con glotonería, el cereal tenía un sabor diferente, pero rico, algo dulzón y un toque amargo, conforme me iba comiendo el cereal y absorbía la leche el sabor se iba haciendo más intenso, si, la mayor cantidad de semen quedaba al fondo, así que después de terminar el cereal y dar los últimos sorbos de leche, lamía el fondo del tazón, tomaba su semen con mi lengua y lo saboreaba, abriendo la boca para que vieran el viscoso líquido, eso los prendía mucho también, perdí muchas clases gracias a estos dos calenturientos, sobre todo en las mañanas, eran incansables, incluso cuando estudiaban para preparar sus exámenes, me tenían bajo el escritorio, hincado, mamándoles sus vergas, o bien cuando veían televisión ahí estaba yo, con alguna verga dentro de mi boca, hasta que mis mandíbulas dolían, solamente respetándome los días Viernes, ya que les supliqué me dejaran descansar o no ...