Del pub al hotel en Uber
Fecha: 16/10/2024,
Categorías:
Confesiones
Autor: Amy, Fuente: CuentoRelatos
Espero que os guste esta nueva forma de relatar he estado jugando con la formas de contar las cosas y me ha salido esto, la parte de “El”, se refiere al chico refiriéndose a mi, la parte de “Ella”, yo me refiero a él.
El.
En un rincón del local nos sentamos en una zona de sofás, tus piernas se abren invitándote a subir hasta arriba con mis caricias tus pezones se van erizando, cuando terminas de abrir la cremallera del pantalón, mi polla salta como si tuviera un muelle.
No llevo calzoncillo porque sé que te gusta, me la acaricias en toda su longitud, sintiéndola volverse más dura. Me miras a los ojos y de forma silenciosa me dices lo que quieres, ven me dices.
Levantándote y dirigiéndote al baño entramos y me sientas encima de la tapa del wáter cerrando la puerta, te levantas el vestido y te sientas encima de mi hinchada berenjena, te la metes hasta el fondo y empiezas a cabalgarme, te abres el vestido por los pechos, te los saco y me dedico a chupártelos mientras me sigues cabalgando, siento el tembl.or de tu cuerpo, estamos los dos igual, a punto de reventar de placer
Sientes en tu sexo el roce de mi polla, me pides que entre hasta el fondo en ti, te penetro más y más, todo lo que puedo. Sólo quieres sentir mi espada caliente atravesándote entera y hacerte explotar en un orgasmo brutal. Muerdo suavemente tus pechos desnudos con mis dientes, te voy acariciando el culo con mis manos y con la voz ronca por el deseo. No puedo evitar un grito de placer... ...
... Aaah!...
Derramo mi leche en tu interior, estamos en pleno éxtasis, encima de mí y con mi polla bien dentro sientes el golpe de mi caliente semen en lo más profundo de tu vagina, hace que te agite en convulsos movimientos que no sólo no te calman sino que te excitan más por el placer que te dan. Cada uno de mis golpes de semen te hace sentir un nuevo temblor en el fondo de tu sexo
Aprietas bien mi polla con tu coño y mi cabeza contra tus pechos, el enorme placer que expresamos tanto en nuestros movimientos corporales como en nuestros berridos, sólo así se pueden nombrar los sonidos que salen de nuestras gargantas cuando me derrumbo jadeando. Haces lo mismo y todo tu cuerpo se relaja sintiendo todavía mi polla dentro de ti y mi boca mordiendo tu pezón izquierdo descansas sobre mí, sientes como mi polla se desliza en tu interior. Nos levantamos cogiendo la ropa.
Ella.
Me acomodo la ropa, me coloco el pelo, me retoco un poco el maquillaje mientras siento el esperma dentro de mi, siento como arde dentro mi dilatado coño, puedo notar lo empapado que está el tanga.
Salimos del baño y pasamos por la pista, nos ponemos a bailar, independientemente de la música, me agarras por las caderas, yo por encima de los hombros, como si bailásemos una lenta. Totalmente pegados, besándonos. Metiendo nuestras lenguas en lo más hondo de nuestras bocas. Se repiten los mordiscos, hasta que me dices al oído...
-Vamos al hotel, te voy a comer el coño como nunca te lo han comido
-Mmmm, ...