1. La residencia universitaria


    Fecha: 18/10/2024, Categorías: Gays Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos

    - Quiero acostarme contigo.
    
    Me dijo esa noche, cuando nos quedamos solos en nuestra habitación de la residencia universitaria. Nadie me había hecho una proposición tan directa y menos aún otro chico, por que aunque no lo haya dicho los dos éramos chicos.
    
    Él, guapo donde los haya: un mentón firme y unos labios hechos para ser besados, delgado. Con un torso firme y musculosos y un vientre plano que había visto muchas veces al salir de la ducha de nuestra habitación o en la piscina. Su culo prieto marcado en los bañadores tipo slip que usaba y sus muslos firmes y sin vello.
    
    Y era Mario, mi amigo de toda la vida, quien me proponía hacerme el amor allí entre las paredes de nuestra habitación. Cuando él sabía que yo era heterosexual. Pero algo se movía en mi cerebro hacía poco que lo había dejado con una novia.
    
    La idea empezó a atraerme cuando acarició el filo de mi barbilla suavemente con sus dedos y depositó un dulce beso en mis labios. Yo todavía confuso, no me atreví a responder. Pero como tampoco di evidentes muestras de rechazo lo animé con mi inmovilidad.
    
    Me abrazó y empezó a besarme en el cuello. Yo por fin reaccioné y respondí tímidamente a su abrazo. Tampoco quería ofenderlo por nada del mundo, nos conocíamos desde hacía años.
    
    Volvió a besarme en la boca y esta vez correspondí a su beso al principio, tímidamente y luego cuando me forzó a abrir los labios con su lengua con mas decisión.
    
    Empezó a acariciarme la espalda deslizando sus manos hacia mi ...
    ... culo y entonces se separó un poco y comenzó a desvestirme. Me quitó la camisa y los zapatos.
    
    Yo le dejé hacer. Empezó a besarme por el pecho a meter mis pezones en su boca a acariciarme el vientre con sus manos y lamer mi ombligo con su lengua.
    
    Yo estaba muy excitado y cuando comenzó a bajarme los pantalones estaba paralizado, heladas mis manos. Me dejaba hacer como una marioneta. Mario se separó de mí un minuto para arrancarse la ropa con violencia, prisa y deseo. Nadie me había mirado nunca con ese ansia y deseo en los ojos.
    
    Volvió abrazarme y la piel de nuestros pechos se juntó por primera vez sin tela que estorbara. Yo me iba poniendo en situación haciéndome a la idea de tener un chico guapo entre mis brazos.
    
    Cada vez mas excitado simplemente por ese hecho. Nadie podía interrumpirnos. El cerrojo nos aislaba por completo del mundo. Nuestras pieles se rozaban por que lo único que teníamos puesto eran los slip.
    
    Los besos se fueron haciendo cada vez más ardientes. Mi lengua pasó a explorar su boca perdiendo los últimos restos de timidez. Al flanquear la frágil barrera de sus dientes blancos y pequeños.
    
    La suya salió al encuentro de la mía para jugar con ella. Mis manos comenzaron a explorar el cuerpo del primer chico que tenían a su alcance.
    
    Podemos hacerlo o no. ¿Pero hasta cuando? Yo aún tenía mis dudas, incluso teniéndolo entre mis brazos. No se como controlar mis impulsos, mi propio cuerpo lucha por entregarse. Por sentir piel con piel.
    
    El deseo me ...
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