1. Tan real y tan lejano


    Fecha: 26/10/2018, Categorías: Confesiones Autor: Toni H, Fuente: CuentoRelatos

    ... polla tan dura que aparecía en pantalla. Su clítoris aparecía hinchado y una gota de color blanquecino resbalaba de la parte inferior de sus labios internos para acabar mojando su agujero trasero. Dos dedos de la mano, mojados en su saliva se acercaron a la entrepierna y lentamente se introdujeron dentro de ella hasta tener las 3 falanges completamente en su interior. Esos mismos dedos salieron completamente mojados, resbaladizos en ese elixir que él se moría por saborear, y se pusieron a jugar con su clítoris, haciendo pequeños círculos concéntricos sobre él, primero más despacio y después mucho más rápido.
    
    Mientras él veía esa escena se imaginaba como sería chupar esos dedos y tenerlos dentro de su boca. Mojarlos con su saliva para después dirigirse a su coño, hundir la cabeza en él y beber directamente de la fuente del placer. Mientras le venía ese pensamiento su ritmo se aceleraba. En esos momentos, el movimiento de subir y bajar era realmente intenso y a través de la cámara se escuchaba perfectamente ese sonido acuoso tan característico de aquel que está a punto de derramar su leche. Ella lo escuchaba mientras gemía y aumentaba en consonancia el ritmo de su masturbación. Ahora se imaginaba como apoyada a cuatro patas en la cama, esa polla la penetraba desde atrás. Se la imaginaba saliendo y entrando por completo de ella, notando el roce de cada centímetro al entrar y salir de su interior. Los dos aceleraron más aún el ritmo invadidos por sus pensamientos y la imagen ...
    ... de unos sexos empapados.
    
    Él ya sentía que iba a estallar de un momento a otro. En su mente ya había follado con ella en todas las posiciones posibles y por todos los orificios posibles. Ya solo le quedaba una cosa que hacer y era derramar su placer sobre ella. En su imaginación ya se veía empujando contra ella con fuerza, chocando pelvis contra pelvis, y entrando y saliendo con fuerza de su interior. Se imaginaba ya dentro de ese sexo tan caliente sobrepasando el punto de no retorno, ese punto en el que un hombre sabe que se va a correr y ya no hay vuelta atrás. Aun así se imaginaba a él mismo retrasando ese momento, pensando en que cuanto más lo retardara más placer obtendría, y apurando hasta el último segundo para escuchar y disfrutar cada gemido que ella daba en sus embestidas. Soñaba en salir de ella justo en el momento previo a correrse y derramar todo su semen sobre el coño tan mojado del que había salido instantes antes.
    
    Justo cuando estaba a punto de correrse concentrado en ese pensamiento, un gemido ahogado le llegó por los altavoces del PC, mientras el cuerpo de ella comenzaba a moverse espasmódicamente al ritmo de sus gemidos. Ella se estaba corriendo para él, entregada por completo y ofreciéndole todo su placer. En ese momento él no aguantó más y rápidamente, al presenciar el orgasmo que ella le regalaba, movió su pelvis hacia arriba, brotando de su glande un chorreón de leche templada que le llegó a la altura de pecho. Inmediatamente después y acompañado de ...