Mi esposa y su fantasía
Fecha: 20/10/2024,
Categorías:
Primera Vez
Autor: Vial78, Fuente: CuentoRelatos
... se colocó frente a ella.
La verdad que el pobre tenía razón, su miembro es muy pequeño.
Ella lo chupa, lo hace muy bien y no tiene ningún inconveniente de introducirlo por completo en su boca.
La situación me pone muy caliente y mi pene está listo para la acción.
Karina chupa mi pene y yo lo disfruto mucho pero esta noche era para ella, no para mí.
Lo miro a Yonatan y él ya está listo, compruebo todo lo que decían de él. Su miembro es muy grande.
Cargado de dudas y ansiedad me retiro y le digo a mi esposa "aguardame un segundo"
Le hago seña a Yonatan para que tome mi lugar y me coloco a un costado para observar bien.
El se para frente a ella y colocó su glande en los labios de ella.
Mi esposa toma su verga con su mano y automáticamente se queda inerte, es obvio que noto que no era yo.
Se quiso sacar la venda pero yo le dije "no la quites aún, está todo bien".
Allí comenzó la acción.
La cena, los masajes, el antifaz y la verdad me hacían ruido, algo pasaba pero no me imaginé que Mauro se atreviera a hacerlo. Pero al tomar aquel miembro con mis manos de inmediato supe que no era el.
Mi primera reacción fue querer sacarme la venda pero al escuchar sus palabras de que todo estaba bien me tranquilice. Pensé que si a él no le molestaba porque no disfrutar el momento.
Volví a tomar aquel miembro con mis manos y al simple tacto podía apreciar que no era el que yo estaba acostumbrada a tocar. Aquel se notaba más grande, mi mano casi no ...
... podía rodearlo y podía tomarlo con ambas manos y su glande seguía afuera.
Muy lentamente lo lleve a mi boca y debí abrir por completo mis labios para poder introducirlo.
Su glande tocaba mi campanilla y producía arcadas, tenía que tratar de no chuparlo como lo hacía con Mauro debía controlar mis ganas de tragarlo por completo.
A medida que lo chupaba y masturbaba se tornaba más duro y caliente, casi podía sentir como la sangre dejaba aquella verga a su máximo potencial.
En mi mente venían las imágenes de los vídeos en dónde aquellas mujeres explotan de placer con esas vergas gigantes, idénticas a la que ahora tengo en mi boca.
Si antes estaba húmeda ahora estaba empapada.
En el instante en que Karina tomó mi pene en sus manos y comenzó a chuparlo su esposo salió de mi radar, ya no me importaba que estuviese presente y comencé a gozar.
Ella lo hacía muy bien y se notaba que lo disfrutaba demasiado. A medida que mi verga tomaba potencia y lograba su mayor tamaño ella se ponía más voraz.
Intentaba tragarla por completo pero no podía solo generaba arcadas y mucha saliva, a ella no le importaba y continuaba succionando aún más desenfrenadamente.
Todo mi miembro y mis testículos estaban empapados por su saliva y ella ahí como encaprichada en poder meter mi paquete en su boca.
Creo que jamás nadie me la había chupado así.
Un remolino de sensaciones me invadió, los celos, la envidia, el asombro y el placer surfeaban mi mente. El ver a mi esposa en esa ...