1. Manuel, mi instructor de gym


    Fecha: 23/10/2024, Categorías: Gays Autor: RedMau, Fuente: CuentoRelatos

    ... cabecera, guio mis manos por sobre la barra, por lo que su entrepierna quedó encima de mi cabeza.
    
    “Ponga las manos justo después de la marca, para un agarre ligeramente más abierto, saque la barra… así… baje despacio… así…”.
    
    Mientras él me asistía con el descenso de la barra, acercó su cuerpo y flexionó sus rodillas por lo que casi puso sus huevos en mi frente. A propósito, obvio.
    
    Mi erección estaba a tope. Me levanté inmediatamente después de poner la barra en su posición. estaba entre excitado y avergonzado.
    
    “interesante ejercicio… me voy a cambiar” dije tratando de huir del momento bochornoso.
    
    Al entrar al desvestidero en efecto noté que estaba duro como carpa. pero al quitarme la camisa, entró Manuel, me vio la entrepierna y dijo, como quitando importancia a lo sucedido me dijo:
    
    “No se preocupe, a todos nos pasa, peor es que no se nos parara, ¿verdad?”
    
    Ambos reímos. Luego se me acerca y me dice en tono bajo:
    
    “Sólo hay un modo de… bajarla…”
    
    Se tocó su bulto. Vi hacia afuera e iba a decir algo
    
    “Está cerrado” me atajó.
    
    Me bajé el pants la saqué y empecé a masturbarme.
    
    “Flexioná los brazos” le dije
    
    Obediente lo hizo, me mostraba orgulloso sus músculos, sus brazos gruesos. Luego se quitó el tank y volvió a flexionar como si estuviera en una competencia. Noté que él también tenía una erección.
    
    ¡Dios! que momento más erótico.
    
    Se movía como si estuviera en una competencia. Tal vez no estaba bronceado como los grandes powerlifters, ...
    ... ni tenía la piel tersa, sino que tenía imperfecciones, su pancita cervecera, no era dotado, pero esa masculinidad de hombre de barrio, lo ordinario de su vestimenta me tenía a mil.
    
    Le puse mi mano sobre su bulto. Su pene era pequeño, recto, de grosor normal. Él se bajó la licra y su pene salió liberado, recto, pulsante, su cabeza pequeña semi circuncidada, sus huevos pequeños y lampiños y un pubis con varios días se haber sido rasurado.
    
    No necesité más y se lo mamé, como era de unos 15cm no tuve problema de meterlo todo en mi boca. Él movía mi cabeza regalando la intensidad de mis mamadas.
    
    “Ahhh… ahhhh…” gemía
    
    Al fin y después de tanto, solté su miembro y me incorporé y quedamos cara a cara.
    
    “No he terminado” me dijo en un susurro.
    
    “Terminá dentro mío”
    
    “¿Puedo?”
    
    Le di la espalda y me ensalivé el culo. Él se ensalivó el pene y me penetró.
    
    Estaba tan excitado que no tuvo problemas en entrar, además su pene no era muy grueso, pero que rico se movía, rápido y con fuerza al tiempo que gemía y entre susurros decía
    
    “qué culo, qué culo”.
    
    Luego la sacó y me acostó boca arriba en una banca. Me toqué el culo y aunque no me dolía, ya estaba dilatado. Manuel no perdió el tiempo y la metió de nuevo. Afanado en bombearme acercó su cara a la mía, intenté atraerla más cerca para besarlo, pero se negó
    
    “No beso hombres” me dijo y luego me dio un torpe beso y dijo
    
    “A culeros varoniles si”
    
    Y me siguió bombeando aún más fuerte.
    
    Luego se acomodó y pude ...