El primer amor de MaryCarmen
Fecha: 04/11/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: MarydelCarmen, Fuente: CuentoRelatos
... respiración agitada, pero fue su cara, su expresión, la que en ese momento, terminó por derrumbar cualquier resto de duda que pudiera haber en mi ser, y fui yo quien rompió ese momento. Terminé por bajar sus pantalones y me lancé nuevamente a su boca, mi mano derecha cruzó la frontera que imponía el resorte de sus calzoncillos y lo encontró ahí, un pene de considerable tamaño, lo acaricie un poco mientras sentía que la respiración de él se aceleraba a 1000, y mientras lo hacía su mano se perdía por detrás de mi espalda, buscando el broche del sujetador, lo intentó una, dos y tres veces, imposible para él hacerlo con una mano, así que tuve que soltar el nuevo juguete que había encontrado, y ayudarlo un poco, puse mis manos en mi espalda, buscando el broche y lo solté, y después me quite el sujetador que fue a caer justo sobre su camiseta, él me miraba con la boca abierta, y yo volví mi mirada hacia su pene, que cuando había sacado mi mano había quedado por encima del elástico de sus calzoncillos y ahí estaba erecto, duro como piedra, con un brillo en la punta.
No duró mucho esa vista, naturalmente él buscaba algo más y después de admirar mis pechos, dirigió su boca y su lengua hacia ellos, mis pezones alegremente lo recibieron, con la misma dureza que mostraba su pene, el contacto de su boca y de su lengua, hizo que yo soltara un gemido de placer, y entonces, sentí como los dedos de sus manos se deslizaban por entre el elástico de mis bragas, y empezaban a jalar hacia ...
... abajo, levante la cadera para hacerle el movimiento más sencillo, y estas fueron a parar al otro extremo del sofá, debía corresponder y mis manos bajaron sus calzoncillos hacia sus rodillas, no hubo tiempo para más, así, con los pantalones en los tobillos y los calzoncillos en las rodillas, fue en busca de mí y yo lo recibí gustosa, la humedad de mi entrepierna y la firmeza de su pene hicieron que todo fuera muy sencillo y entonces embistió una, y otra, y otra, y otra vez, cada vez con más fuerza, cada vez con mejor ritmo. Y sin apartar nunca sus ojos de los míos.
Era enloquecedor ese momento, la electricidad fluía, y llegó el momento en que ambos explotamos, nos fundimos en un abrazo y permanecimos en él durante un par de minutos, para finalmente separarnos y terminar todo con un tierno beso, él sonreía, yo también lo hacía, y si bien podría decirse que ninguno de los dos estaba completamente desnudo, había llegado el momento de vestirnos, tomé mis cosas y corrí al baño, aún no sé muy bien por qué lo hice, pero decidí vestirme en el baño, mi justificación seria que necesitaba limpiarme. Cuando salí, él ya estaba vestido, y había acomodado parte del desorden que habíamos hecho en esa sala, me recibió con un beso y decidimos ponernos a trabajar, Andrea no tardaba en llegar, y efectivamente sucedió 20 minutos después.
Al día siguiente, Sergio hizo las cosas como él consideraba prudente, me compro una rosa blanca, se acercó y me pidió ser su novia, a lo cual yo acepté de manera ...