Abusador - Relatos Eróticos

Abusador

Por aquel entonces tenía diez y seis años y pico y a pesar de ser alto era muy delgadito sin nada de vello corporal y no mucho en mis genitales un pene sobre quince cm y evidentemente nada grueso ya había tenido relaciones sexuales con tres chicas y sabía lo que era hacerles sexo oral pero nunca me lo habían hecho a mí.

En esa época tener dinero para el cine la discoteca o simplemente un paquete de tabaco en mi caso era un poco complicado por lo que digamos siempre andábamos al límite de lo legal.

También por la edad no era precisamente demasiado espabilado sino un adolescente inocente.

Conocí en aquel momento a alguien que cambiaría mi vida para siempre, simplemente que si la habría conocido con algún año más posiblemente mi vida no habría sido la misma respecto a mí sexualidad.

David simplemente me doblaba la edad algo más alto que yo medía sobre un metro ochenta ochenta kilos era muy simpático agradable guapo, pero visto con los ojos de hoy en día un abusador.

Todo empezó de la forma más casual simplemente le pedí un cigarro me dio con una sonrisa, me sonaba de verle por el pueblo pero nada más, entabló conversación a raíz de preguntarme si NO TENÍA PASTA y a partir de ese momento supongo que noto inocencia de adolescente.

Me sugirió que había formas de tener un dinero evidentemente mi curiosidad se puso en modo alerta y escuché lo que me sugería.

Pues bueno podrías acompañarme un día al cine dar una vuelta en coche o fumar algún porro cosas que ...

... para un adolescente podían resultar cuanto menos atractivas.

Él sabía ahora por donde me movía y aquel día cuando lo vi aparecer no tuve más que acercarme a pedirle un cigarro digamos que era una forma de hablar me dijo que si me apetecía irme con él en coche y el sitio en concreto en que me esperaba en diez minutos.

Una aventura darte un paseo en un coche con un tío que te da cigarros y alguna vez te ha dicho que te puede invitar al cine y demás, por consiguiente a los diez minutos después de despedirme de mis amigos me encontraba en su coche.

Como era verano yo llevaba un pantalón corto y de vez en cuando tocaba mi pierna en la zona que el pantalón dejaba al descubierto pasándome también la mano por el hombro todo esto para mí era más bien de colegueo.

Aquel día me preguntó si de mi alovia o si sabía lo que era el sexo si me hacía pajas y todo aquello si me gustaba, era como tener un hermano mayor que sabía tu secretos y podías compartirlos con él sus preguntas iban acompañadas de digamos caricias para nada sexuales.

Me preguntó si sabía nadar y si me apetecía ir a un lugar que él conocía al mar, la verdad que en aquella edad no tenía difícil para ir a la playa o al mar ya que vivíamos a 30 Km y con los pocos recursos era otra cosa que no hacíamos así que entusiasmado le dije que por qué no, conseguimos ir con el coche hasta una zona bastante aislada pero luego teníamos que bajar por una zona de monte hasta unas rocas como era temprano no había ningún ...