El maduro empotrador - Relatos Eróticos

El maduro empotrador

... requiere.

Mi novia dice que está muy cansada y que se va a la habitación cogiendo de la mano a mi corneador me dice que mi sitio es preparar la cena y que luego cuando se levante cenaremos los tres.

Son las once de la noche cuando bajan de la habitación ya mi chica bastante respuesta y este con una polla más o menos morcillona besando ambos en la boca primero me deleito empalmando la polla de mi macho para luego abriendo sus nalgas pasar mi lengua por su escroto esfínter y toda la raja de sus nalgas, me como el culito de mi novia para luego saborear su concha y ver que el sabor de su coño sigue siendo la leche de macho, los dos se sienten satisfechos y los tres nos sentamos en la mesa entre besos y compartiendo la comida de boca en boca

Después de la cena y calentar el cuerpo con algo de alcohol la cosa empieza a animarse, Silvia coge las riendas y altándose a la cintura una polla poco más o menos del tamaño de la de nuestro macho comienza a penetrarme mientras el macho me ofrece la suya para chuparla, me como la polla y el culo de mi macho mientras mi hembra me folla cada vez con más fuerza hasta que esta ofrece mi culo también a nuestro empotrador, ahora las dos vergas luchan por darme bien fuerte por detrás alternándose una y otra y dándome con muchísima fuerza hasta que el macho quitándose el preservativo y agarrándome por la cara me obliga a abrir la boca y depositar su leche sobre mi boca y lengua en buenos chorretones que voy tragando poco a poco mientras ...

... Silvia vas cupiendo el apoyo del macho para que escurra junto con su leche en mi boca.

Después de eso Silvia decide que mi placer va a ser hacerme una paja y correrme sobre la polla de mi macho para luego limpiar dicha corrida es el placer que esa noche voy a recibir por auto satisfacción así lo hago soltando una buena carga de leche que luego limpio.

El cuerpo no da para más Silvia decide subirse a la habitación con el macho mientras a mí me designa otra de las habitaciones a cierta hora oigo como ambos practican sexo yo me siento humillada dolorida hasta el punto de pensar que no ha sido buena la elección de todo esto compartir a mi novia era algo nuevo que no consigo asumir muy bien

Después de unos minutos oyendo como la habitación de al lado practican el sexo oigo a Silvia a llamarme, cuando llegó a la habitación los dos se encuentran boca arriba y veo como el macho tiene toda la polla impregnada y parte de sus singles de leche y jugoso de mi novia haciéndome señas esta con el dedo empiezo a limpiar dicha zona para luego completar mi limpieza con el coño de esta ordenándome que me vuelva a mi habitación.

Al día siguiente en el desayuno después de besarnos y practicarles sexo oral, la conversación se torna en lo vivido el día y la noche anterior para ambos dos muy satisfechos y yo sintiéndome algo dolorida tanto física como mentalmente también confieso que he disfrutado aunque algo diferente a otros tríos.

Es sábado y el día es largo el macho empotrador le dice ...